La sabiduría popular ha sido muy amplia y la muestra son los dichos y refranes que siempre nos han señalado ese alto conocimiento de la gente y transmitido el mundo de la comunicación cuando nos permite entender el sin fin de contextos de la vida cotidiana.
Los tiempos de hoy nos permiten una selección de dichos y refranes como aquellos: “Al mal tiempo, buena cara… El tiempo es oro… No por mucho madrugar amanece más temprano… Con el tiempo se muda el gesto…” Con el tiempo todo acaba… Con el tiempo todo se cura…”
En la misma temática también cabe aquello de “A cada capillita, le llega su fiestecita” que se interpreta el desprecio y fanfarronería de una persona cuya intención no es nada buena y hasta induce a la bravuconearía.
El tema de la sabiduría popular se relaciona en el espacio de hoy porque para muchos debe haber celebración por el principiar del nuevo sexenio, pues parcial o totalmente calificaron el período presidencial del de Macuspana como pésimo y engañoso.
Una opinión en contrario es la tristeza al decir adiós a un buen presidente que supo hacer justicia, limitar y acabar con los otrora ‘poderosos’, dándole su lugar a los pobres, etc., acabar con la corrupción y no robar, no mentir no engañar.
Otro sector está contento porque el presidente supo elegir bien a quien lo sucede en el cargo más alto de la política mexicana y quien mejor que una mujer con altos estudios y de buena cuna política, según algunas opiniones.
Así está dividido este México de hoy, este México sufrido por los malos y pésimos gobiernos de los últimos 50 años, este México que no puede salir del tercermundismo ni del subdesarrollo económico en el que nos han sometido no solo malos gobiernos, sino otros países, con anuencia de hombres y mujeres de la política nacional.
Este último lunes de septiembre, para muchos mexicanos es de fiesta porque ya se va un mexicano que llegó al poder con la bandera de justicia y que solo consolidó un nuevo poder político para el continuismo.
Este último lunes de septiembre es la esperanza de otros mexicanos para esperar una continuidad en las acciones de gobierno, pero también es la esperanza de que la nueva presidenta en algún momento ponga en marcha su propia iniciativa para reparar los temas malos, las situaciones pésimas de siempre y para iniciar un camino cierto de evolución y buen progreso.
Este lunes por la mañana, el periodista Ciro Gómez Leyva del Grupo Fórmula, corregía a la Senadora por Sonora Lili Téllez (antes de Morena, ahora del PAN) cuando la otrora periodista de TV Azteca, culpaba a los de Morena de haber aprobada la Reforma Judicial, por lo que el comunicador -también del Grupo Imagen- dijo “Es cierto que Morena aprobó la Reforma Judicial, aunque ustedes también son responsables porque perdieron la elección no solo presidencial, sino del número de diputados y senadores… ustedes como oposición permitieron que Morena haga lo que quiera…”
Esta vivencia de la televisión mexicana es prueba firme del divisionismo social que los mexicanos estamos padeciendo, porque sin duda el presidente que se va está aprobado con calificación máxima en la política interna, cuando logra consolidar no solo su partido político, sino se da el lujo de la libre designación de su sucesora. Además, conformado un país con la mayoría de triunfos en los gobiernos y Congresos locales con su partido.
La política social también está aprobada con la máxima calificación, cuando entrega bimestralmente a los mayores de 65 años de edad, a las madres solteras, a los estudiantes, a los discapacitados físicos y psicológicos, a los pobres, etc., pensiones en dinero en efectivo.
La misma calificación aprobatoria merece la política laboral, cuando aumenta sustancialmente el salario mínimo -aunque sea solo en papel- y asegura el número de viviendas que nadie compra.
Así como se reconoce la aprobación rotunda en algunos temas, nadie puede negar que Manuel López está reprobado en su política educativa, de salud, de política exterior, en economía, seguridad, servicios públicos, corrupción, etc.
No repito lo que otros dicen o escriben cuando expresan “La mejor opinión es la suya” No, de plano le digo que su opinión es tan válida como otras.
El tiempo dirá a usted o a mí si estamos en error.
Lo principal es esperar que Claudia Sheinbaum, como presidenta de este país, supere y en mucho lo que no hizo e hizo su antecesor.
