Nuevo León pretende desplazar Puente del Comercio Mundial por Colombia
- Intervención de Américo y de Carmen Lilia, básico en el conflicto carretero
- La ANAM será el detonante para el desarrollo de NLD
La lucha que mantiene Nuevo Laredo contra las decisiones del gobierno de Nuevo León, de querer que su puente internacional Colombia desplace al de Nuevo Laredo, es un burdo y estéril empecinamiento del gobernador Samuel García, quien ha polarizado las relaciones entre productores, transportistas, autoridades y sociedad civil, al grado que el conflicto de la carretera Monterrey-Laredo se haya convertido ya en foco de disputa.
Ejemplos claros son los torpes y lentos trabajos en la carretera Monterrey-Laredo, la pronta inauguración de la carretera La Gloria- Colombia, las millonarias inversiones que el gobierno neoleonés y el Fideicomiso Fidenorte pretenden hacer en la comunidad de Colombia para dinamizar y desviar el comercio carretero hacia su puente internacional.
Pero se olvida Nuevo León que pese a ello, Nuevo Laredo es una ciudad pujante y en franco desarrollo, cuyos gobernantes nunca han pensado desplazar a Monterrey y, por el contrario la ven como un complemento a las diversas actividades que se gestan en esta dinámica frontera.
Cierto es que sin Nuevo León y su zona metropolitana Nuevo Laredo no sería lo que es hoy, debido a que la Sultana abastece de gran parte de los insumos al comercio, al transporte, a la industria, al turismo de negocios , y de productos de consumo cotidiano para los neolaredenses.
Sin embargo, no quiere decir que debido a eso Nuevo León y su nefasto gobernador Samuel García, tienen todo el derecho de ningunear a nuestros gobernantes y a nuestros empresarios del transporte y del comercio internacional que batallan porque los productos que transporten lleguen a tiempo y en buenas condiciones a su destino.
Olvida Nuevo León que Nuevo Laredo es la frontera más importante del país, pese a sus defectos y a sus carencias, al contar con el puente internacional más activo de la frontera norte, mucho más dinámico que el de Colombia, al cruzar por dicho puente más del 42 por ciento del comercio internacional por carretera hacia Estados Unidos, y porque su aduana es la que más genera impuestos al gobierno federal, entre las 50 que hay en todo el país, entre terrestres, marítimas y aéreas.
De ahí tal vez el empeño de Nuevo León por querer desplazar con su puente de Colombia al Puente del Comercio Mundial, algo que no ocurrirá por varias razones. Por estar en la ruta carretera más corta y rápida hacia los centros de distribución y consumo de Estados Unidos, por contar con una infraestructura que no tiene Colombia, por tener cerca dos centros urbanos de alto consumo, como son Nuevo Laredo y su hermana de Texas, Laredo, dos ciudades que juntas y unidas han resistido los embates comerciales de sus similares más cercanas; Monterrey y San Antonio.
Por ello es que el esfuerzo que realizan los agentes aduanales, los transportistas, los comerciantes y los organismos empresariales debe tener eco inmediato en el Senado de la República, con una respuesta que dé solución inmediata a los lentos y tal vez deliberados trabajos en la carretera hacia esta frontera, porque entorpece las actividades comerciales y de logística, algo que puede afectar la economía de los habitantes de esta frontera, con un impensable incremento en el precio de productos de consumo básico, por la tardanza en llegar al destino, al provocar gastos innecesarios al transportista y al agente aduanal.
Qué bien que el gobernador Américo Villarreal Anaya y la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas ya intervienen para dar celeridad a este asunto que de prolongarse hasta fin de año, sería caótico para el comercio fronterizo y para el internacional.
En buen momento Américo Villarreal y Carmen Lilia se ponen al frente de esta justa demanda, y aunque no se trata de hacerle la pelea a Nuevo León, ambos funcionarios asumen posturas dignas de franco rechazo a las empresas que no agilizan los trabajos de mantenimiento y reparación del conflictivo tramo carretero que entorpece las actividades del comercio internacional.
En estos momentos el apoyo de Américo y de Carmen Lilia es básico para la búsqueda de una solución pertinente al conflicto que debe ser resuelto por las autoridades de Nuevo León con la intervención de la federación.
Las fiestas decembrinas y el arribo de paisanos están cerca, por lo que es necesario resolver este conflicto para que los miles de connacionales no se vean afectados al transitar por dicha ruta, y que el turismo de negocios con la visita de empresarios e inversionistas no se vean tampoco afectados por las torpes decisiones de un gobierno neolonés empecinado en desplazar a Nuevo Laredo de la riqueza que le genera el comercio internacional.
Pero la importancia estratégica de Nuevo Laredo no es solo por el comercio internacional; es una ciudad con altos niveles de crecimiento que detonarán sin duda, una vez que se inaugure la aduana más importe de América, la Agencia Nacional de Aduanas de México (Anam).
A ello se le suma la gran oportunidad que le confiere el ‘Nearshoring’ con la posible relocalización a esta ciudad de algunas empresas maquiladoras manufactureras de Asia y Medio Oriente, pero más las relacionadas con la producción de componentes eléctricos y electrónicos, microchips y autopartes, que pueden convertir a Nuevo Laredo en una urbe de gran importancia no solo como centro maquilador sino también como centro de abasto a otras empresas.
La Anam y otras empresas que viene a instalarse de seguro dinamizarán un turismo que ha sido muy descuidado, y que es el turismo médico, un potencial que debe ser detonado por médicos y hospitales de gran calidad que existen en esta ciudad.
Por todo ello, para Nuevo Laredo son tiempos de oportunidad que deben ser aprovechados, y sacar a flote sus potencialidades, lo que sin duda generará mejores oportunidades para una sociedad ávida de participar en este aún incipiente desarrollo que muy pronto nos dará a todos, los resultados que esperamos, y que nos motiva a sociedad, gobierno, empresarios, comerciantes, organismos civiles y empresariales a ¡NO CLAUDICAR!
