Es mejor que nos preparemos para escenarios de guerras largas con nuevos actores interviniendo. Nadie tiene prisa para la paz y, en cambio, el terrorismo y la destrucción bélica seguirán siendo una constante mientras ante nuestros ojos se desmonta, ladrillo a ladrillo, la ONU que francamente no sirve para nada. Necesitamos otra ONU definitivamente.
La invasión rusa de Ucrania no va a terminar con la vuelta de Trump a la Casa Blanca, ni tampoco, con el triunfo de Kamala. Estados Unidos no sirve de mediador, ni de interlocutor. Putin sabe bien que mientras Selenzki esté vivo la resistencia a perder parte del territorio ucranio continuará y la única forma de controlar a Ucrania es con un gobierno títere afín al Kremlin.
En Israel, el plan de gobierno de Netanyahu también es de largo plazo para acabar con las amenazas que rodean la existencia del Estado judío. Este pasado fin de semana se dio a conocer que el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, confirmó que hay una investigación a una serie de documentos filtrados que parecen legítimos en los que figura un plan del gobierno israelí para atacar a Irán y destruir a la Guardia Revolucionaria y al régimen iraní.
Los documentos se atribuyen a la Agencia de Inteligencia Geoespacial de Estados Unidos y a la Agencia de Seguridad Nacional. El primer documento tiene el título “Israel: la fuerza aérea continúa los preparativos para un ataque contra Irán” y el segundo, “Israel: las fuerzas de defensa siguen con los preparativos de municiones clave y la actividad encubierta de vehículos aéreos no tripulados casi con certeza para un ataque contra Irán”. Ambos están fechados el 16 de octubre y se filtraron por primera vez un día después.
Diversas imágenes de satélite y de inteligencia geoespacial han revelado que las fuerzas militares israelíes están reabasteciendo combustible a sus aviones. La inteligencia norteamericana busca sobre todo evidencias de que Netanyahu está dispuesto a utilizar armas nucleares contra Irán.
La intranquilidad en la Casa Blanca es creciente: el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no tiene contacto telefónico con Netanyahu desde hace varias semanas.
Dentro de la repuesta bélica que Israel está preparando, dichos documentos filtrados, mencionan que utilizarán misiles Rocks de largo alcance y fabricados por la empresa Rafael con capacidad para penetrar varios metros en el subsuelo. Lo mismo se menciona un sistema balístico Golden Horizon del que Estados Unidos ignoraba su existencia.
A COLACIÓN
De acuerdo con Global Fire Power que es un índice que clasifica las potencias militares del mundo desde 2005 y permite comparar fuerzas militares de todo el mundo, Irán es el país de la zona con una mayor capacidad en cuanto a misiles balísticos; sin embargo, las defensas aéreas de Israel son altamente eficaces.
Según GFP, Irán está por encima de Israel como potencia militar en la posición catorce y como referencia, Estados Unidos, Rusia y China ocupan las tres primeras. Una de las razones por las que Irán supera a Israel es por el número de personal militar disponible.
Las Fuerzas Armadas de Irán se encuentran entre las más grandes de Oriente Medio, con 610 mil efectivos en servicio activo y unos 350 mil reservistas entrenados, divididos entre el Ejército de Irán y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Las cifras de las Fuerzas de Defensa de Israel, FDI, sitúan el número de militares activos en el ejército, la marina y los paramilitares en 169 mil 500: unos 465 mil están en reserva.
Israel se sitúa como el vigésimo cuarto país en gasto en defensa, mientras que Irán es el trigésimo tercero. Esto supone un presupuesto ligeramente superior a 24 mil millones de dólares en el primer caso frente a otro ligeramente inferior a 10 mil millones en el segundo.
Ahora bien, Israel posee armas nucleares desde el siglo pasado. Irán, en cambio, no tiene armas nucleares, pero sí ha estado desarrollando los medios para producirlas.
Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, Irán tiene uno de los mayores arsenales de misiles balísticos y drones de Asia Occidental. Esto incluye misiles de crucero y misiles antibuque, así como misiles balísticos e hipersónicos con alcance de hasta dos mil kilómetros que pueden llegar a cualquier lugar de Israel.
En cuanto, al poder terrestre y aéreo, Irán tiene a su favor los números. Por ejemplo, Irán tiene más tanques que Israel: la flota del primero es de 1 mil 996 frente a los 1 mil 370 de Israel, una diferencia de 626, según el ranking de GPF.
En cuanto a la Fuerza Aérea, la situación es diferente: los 551 aviones de Irán quedan significativamente por detrás de los 612 con los que cuenta Israel. Al igual que con los tanques, los aviones de Israel son más avanzados que los de Irán e incluyen cazas de combate como los F-15, F-16 y F-35. En número de cazas de combate, Israel cuenta con 241 frente a los 186 de Irán.
