-El comercio chino compite con el formal.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Al comercio formal y regular el gobierno federal a través del SAT le aplica todas las reglas y dificultades para que puedan operar, mientras que al irregular o informal les ofrece todos los beneficios, mencionó eliud Ciénega Jurado, presidente de la Cámara de Comercio en esta ciudad (Canaco).
Mencionó que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) cada vez aumenta más los requisitos para que puedan operar, como son nuevas reglas, nuevos aranceles a la importación de sus insumos, nuevos impuestos, nuevos formatos para llenar, Seguro Social y nuevas disposiciones de operación.
“Es como decir que todo se lo carguen al comercio organizado y formal, mientras que a los informales o comercio irregular le den todas las facilidades, y al menos así lo vemos nosotros en la Canaco”, expresó el empresario.
Y es que en esta ciudad existe una cantidad similar de comercios ambulantes a la del comercio organizado, pero con una tendencia al crecimiento del ambulantaje, sobre todo de comida callejera.
Asimismo, dijo Ciénega que es cada vez más común ver negocios de venta de comida china y de algunos comercios dedicados a la venta de diversos artículos de origen chino, de los que la Cámara de Comercio no tiene registro por no estar afiliados.
Pero dijo que si se trata de negocios regulares, deben hacer bien su trabajo una vez que se instalen en la ciudad, aunque reconoció que los productos chinos son de una calidad diferente a los mexicanos, “unos son de buena calidad y otros de muy mala calidad, pero ellos hacen una competencia como cualquiera otra que tiene el comercio organizado”.
“Si ellos abren nuevas cadenas comerciales, pues afectan a los pequeños comerciantes organizados, pero todos tiene que hacer su trabajo para sobrevivir y salir adelante”, explicó el empresario.
Pero en lo que se refiere a la venta de alimentos o comida china, dijo el presidente de Canaco que ello no afecta a los restauranteros porque la competencia siempre ha existido, y puso como ejemplo a los que llamó fritangueros o puestos ambulantes de venta de comida establecidos en la vía pública y sin ninguna regulación oficial.
“Con los chinos es igual, porque se ponen a vender comida económica y porque hay un sector muy importante de la población que consume esta comida, así como hay un sector de la población con más poder adquisitivo que acudirá a los restaurantes de la ciudad. Para todos hay un lugar”, expresó.