Nada para el clima todo para la IA

Ya lo hizo durante su primer mandato, lo ha hecho de nuevo recién volvió a la Casa Blanca: mediante una orden ejecutiva Trump ordenó retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París. Se trata de un pacto suscrito por la mayoría de los países del mundo.

Tras la rúbrica, se ha enviado una carta informativa a la ONU y, será dentro de un año, cuando se hará efectiva la retirada de la Unión Americana de dicho acuerdo y así pasará a sumarse a Libia, Irán y Yemen.

La retirada de Estados Unidos es una mala noticia para los esfuerzos conjuntos para mitigar el cambio climático, luego de que 2023 fue un año muy caluroso pero 2024 en especial se convirtió en histórico tras superar por vez primera los 1.5 grados centígrados. Los niveles de gases de efecto invernadero son de récord así como las temperaturas globales junto con el aumento del nivel del mar y el deshielo registrado este año en la Antártida.

De acuerdo con el informe anual publicado por Global Carbon Project, el total de CO2 emitido a la atmósfera, lejos de reducirse,  obtuvo un nuevo récord en 2023, con 40 mil 900 millones de toneladas.

António Guterres, secretario general de la ONU, condenó en Davos  la decisión del presidente Trump  y comparó la adicción a los combustibles fósiles con el monstruo de Frankenstein.

La decisión de  Estados Unidos y de varias instituciones financieras e industrias de dar marcha atrás en sus compromisos climáticos fue calificada por Guterres como “corta de miras” a la vez que  contraproducente.

El titular de la ONU fue contundente al decir que están en el lado equivocado de la historia y de la ciencia, Guterres es lamentablemente una voz hueca a la que ya nadie escucha, las Naciones Unidas  ha perdido toda capacidad de gestión, diálogo y cohesión multilateral. El mundo está fragmentado.

De cara a la Conferencia de  Naciones Unidas sobre el Clima (COP30) que se celebrará en Brasil a finales de año, el secretario general recordó a los líderes mundiales que deben cumplir su promesa de elaborar nuevos planes nacionales de acción por el clima. Estados Unidos ahora con Trump de vuelta dejará de participar en todo cuanto signifique un foro verde o sostenible.

Pero al final, será el propio cambio climático el que causará sendos estragos en la Unión Americana y pondrá contra las cuerdas al propio Trump y a sus negacionistas.

A COLACIÓN

Y mientras, el nuevo inquilino de la Casa Blanca, desdeña al cambio climático, por otro desvela sus grandes inquietudes: Trump anunció la creación de  una empresa que planea invertir hasta 500 mil  millones de dólares en infraestructura vinculada a la inteligencia artificial y lo hará  a través de una nueva asociación formada por Oracle, SoftBank y OpenAI.

Trump afirma que  este proyecto permitirá a su país garantizarse el futuro de la tecnología sin dependencias externas. Recibe el nombre de Stargate y se cree que, entre otras metas, tiene la intención de conquistar el espacio a través de la inteligencia artificial; en principio, Softbank tendrá la responsabilidad financiera del proyecto, mientras que OpenAI supervisará las operaciones.

Durante su mandato sus prioridades tienen  que ver con impulsar un rápido avance de la inteligencia artificial; favorecer la computación cuántica y el blockchain así como   modernizar el sistema financiero con la inclusión del bitcoin hasta en la Reserva Federal.

El aviso  pasa por renovarse o morir; arriesgarse o estancarse permanentemente y pasar de ser un proveedor de tecnología a un mercado dependiente con todos los riesgos que ello implica incluso para el propio campo de la seguridad.

Si bien los avances en inteligencia artificial, computación cuántica, biotecnología, robótica y automatización y otros campos presentan numerosas oportunidades, las nuevas tecnologías también están aumentando la demanda de energía.

Para 2026, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) predice que el consumo de electricidad solo para los centros de datos podría alcanzar los mil  teravatios por hora, aproximadamente el equivalente al consumo de energía de Japón.

De allí que Stargate sea una de las piedras angulares de la estrategia de Trump porque comenzará instalándose en Texas para proveer de campos de datos, de almacenamiento de datos pero también de la electricidad necesaria para su funcionamiento.

Trump no lleva ni dos semanas en el poder y ya marcó el paso de toda la agenda mundial poniendo sobre de la mesa los temas a los que dará prioridad para hacer que su país siga siendo una potencia en lo que resta del siglo XXI.

 

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