-Son tres enormes tiendas de campaña.
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-El gobernador Américo Villarreal estará este viernes en Nuevo Laredo para realizar una visita de supervisión al mega campamento para migrantes deportados, que ya fue levantado en los estacionamientos del Polyfórum la Fe.
Asimismo, el mandatario se reunirá con inversionistas y empresarios locales, además de entregar con funcionarios municipales algunas obras de corte estatal y municipal, todo en el marco de una gira de cuatro días que realiza por los municipios fronterizos de Tamaulipas para inaugurar obras y presidir las Mesas de Seguridad.
Previo a su visita, funcionarios del gobierno federal se reunieron en ese lugar con funcionarios del gobierno estatal para supervisar los trabajos del mega campamento que desde hace una semana es levantado y acondicionado en los estacionamientos de este lugar para brindar atención a cerca de 5 mil posibles mexicanos que pudieran ser deportados desde Estados Unidos por esta frontera.
Se trata de tres refugios o albergues de grandes dimensiones. Dos de 20 metros de ancho por cien de largo y 8 metros de altura, pero el más grande cuenta con 30 metros de ancho, cien metros de largo y 16 metros de altura.
Este lugar se encuentra custodiado desde el 22 de enero por elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, para aplicar el Plan DN-III al recibir a los mexicanos que sean deportados, y atenderlos en estas enormes tiendas de campaña similares a las que se montan en los diferentes municipios del norte de México.
Se niegan a informar
Al acercarse este reportero a los militares para solicitar información, de manera amable dijeron no estar autorizados para ello, pero permitieron tomar fotografías solo del exterior de las tiendas, no así del interior.
En este lugar también se encontraban unos funcionarios del gobierno federal enviados por la presidenta Claudia Sheinbaum, quienes platicaban con funcionarios estatales para supervisar las instalaciones del mega campamento.
No dieron sus nombres, pero entre ellos estaba el director del hospital de zona del Imss, posiblemente para seguir las indicaciones de la presidenta Sheinbaum, de brindarles la atención médica necesaria a través del programa Imss/Bienestar, lo que no fue ni confirmado ni negado por los funcionarios.
–Buenas tardes. ¿Alguien podría ofrecerme alguna información de este campamento? Se les preguntó, pero la respuesta de uno de ellos fue seca y directa
—“¡No se le puede dar ninguna información!, ¡Si quiere comuníquese a la ciudad de México!”, fue la respuesta.
Se les insistió, pero su negativa fue la misma. Uno de ellos, con una mirada fría, seca e intimidante, obligó al reportero a retirarse seguido de la mirada del grupo que no se movió de la entrada de uno de los refugios.
Según se apreció, este mega campamento ya está completamente instalado, y aunque el reportero no pudo ingresar, se apreció la colocación ordenada de varios camastros tal y como se hace en los campamentos militares.
Varias cajas enormes cuyo contenido no se apreció, estaban al lado de cientos de cobijas, de esas que en las tiendas comerciales se venden muy baratas, y más al fondo se apreciaron algunos objetos que posiblemente sean las cocinas para elaborar el alimento a los migrantes.
Todo ello era acomodado por trabajadores de la Secretaría del Bienestar del gobierno federal, quienes al igual que los funcionarios federales, se negaron de manera muy parca a dar información de sus actividades en este lugar.
