Europa: de hija pródiga a la orfandad

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Europa en la visión concéntrica de Trump no es  más una aliada imprescindible, ha pasado a ser un mercado más que repartirse; un bocado para la gran oligarquía que reina desde la Casa Blanca. Como Ucrania, cuyo carnaza será repartida entre dos tiranosaurios: Estados Unidos y Rusia.

          Ha sido una jugada a tres bandas desplegada desde la Casa Blanca en el escenario europeo para clarificar la postura geopolítica del gobierno trumpista: en Bruselas, Pete Hegseth, titular del Pentágono,  afirmó en una reunión en la OTAN que la prioridad de su país no es defender más a Europa; mientras el secretario del Tesoro, viajó a Kiev, para  cobrar al presidente ucranio una factura por 500 mil millones de dólares de ayuda militar; y, dos días después, Zelenski mantuvo  en Múnich, un encuentro con el vicepresidente, J.D. Vance, sobre el alto el fuego que ya  negocia  Estados Unidos con Rusia.

El próximo 24 de febrero, Ucrania cumplirá tres años de invasión. No hay cifras claras de cuántos soldados militares, casi todos jóvenes, han fallecido de un bando y de otro. Trump recientemente dijo que  en total había más de un millón y medio de muertos y Rusia se ha llevado la peor parte.

          Tanto en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)  formada por 32 países, como en la Unión Europea (UE), reina un desconsuelo sobre el futuro de Ucrania, que no es otro más que el futuro de Europa, ante la sombra creciente y dominante de Putin.

          Que Trump pretenda en una cumbre bilateral con Putin negociar el futuro de Ucrania y repartirse el territorio una parte para el supremacismo ruso y otra para la oligarquía norteamericana es visto como indignante e inmoral. La Casa Blanca pretende que Zelenski anuncie la rendición.

          En medio de estas horas históricas y difíciles que definirán el futuro de 35 millones de ucranios (antes de la guerra había 42 millones de habitantes muchos han emigrado con la guerra)  la Unión Europea exige estar en la mesa de negociación y se opone a una solución bilateral, sin la UE y sin, por supuesto, el país agredido que es Ucrania.

          Kaja Kallas, jefa de la política exterior de la UE, criticó al presidente Trump por intentar dejar de lado a Ucrania y solo mantener un compromiso de un alto el fuego negociado con Rusia y bajos los términos rusos y obligando a Ucrania a hacer concesiones territoriales.

          Durante la visita a la OTAN, el  jefe del Pentágono realizó una serie de declaraciones que dejaron en shock al resto de los ministros de Defensa congregados en el cuartel de la Alianza Trasatlántica:  “No es realista que Ucrania piense que va a recuperar sus fronteras de 1991 como tampoco lo es que crea que entrará a la OTAN”.

          Además Hegseth dejó caer otras certezas: “Estados Unidos ya no tolerará que los miembros europeos de la OTAN dependan de Washington para su seguridad. Europa no es más nuestra  prioridad de defensa y si deciden ayudar a Ucrania, no habrá tropas norteamericanas en Ucrania, como tampoco se activará el artículo 5 de la OTAN”.

          La única vez en la historia de la Alianza Trasatlántica (nació el 4 de abril de 1949) que fue activado el artículo 5 fue tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el entonces presidente George Bush solicitó la ayuda defensiva de sus aliados.

          En sus líneas rojas, Hegseth subrayó  la necesidad de que Europa aumente su  gasto en defensa al 5% anual y tenga una mejor estrategia disuasoria  porque los europeos deberán defenderse a sí mismos ya que Estados Unidos tiene sus propias prioridades: “Tenemos que reforzar la seguridad y la defensa interna de Estados Unidos mejorando el control de nuestras fronteras y, sobre todo, aumentar nuestras capacidades en el Indo-Pacífico. Para nosotros nuestra máxima preocupación es China”.

A COLACIÓN

          Kadja Kallas, encargada de la política de exteriores de la UE,  cuestionó el nuevo papel concéntrico de Estados Unidos dentro del teatro europeo y enfatizó que cualquier acuerdo de paz impuesto sin el consentimiento de Ucrania y sin la presencia de los aliados europeos está condenado al fracaso.

Cuestionado por la prensa sobre el papel que pueda jugar Trump a favor de Putin y no de Ucrania, que es el país agredido, el jefe del Pentágono  volvió a recalcar que Trump es el líder del mundo y es un empresario con una visión práctica y bajo esa tesitura ni Ucrania o Rusia tendrán todo lo que quieran.

A este respecto, Ben Wallace, exsecretario de Defensa de Reino Unido, declaró que Estados Unidos bajo la presidencia de Trump va a traicionar a Ucrania y a la lucha de los ucranios contra Putin.

          A propósito de la Conferencia de Seguridad de Múnich, Wallace recordó los tiempos de la invasión nazi en Europa: “Qué lástima, entonces, que la reunión de este año parezca ser un reflejo de la desastrosa conferencia de 1938, donde el continente permaneció ciego ante la ambición  de Hitler”.

          Zelenski que es mucho Zelenski en un dejo de dignidad, ha reiterado públicamente que no aceptara ningún acuerdo de paz en el que no sean tomadas en cuenta las prioridades ucranias como país agredid; y, se negó a signar el acuerdo de ceder la explotación de los minerales y tierras raras a Estados Unidos.

          Quiero mencionar además que hay  temores en Europa de que sea vulnerada la seguridad del mandatario ucranio que ya ha sufrido, diversos atentados frustrados, gracias a la información de la inteligencia norteamericana y británica. Recientemente, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) detuvo al coronel Dmitry Kozyura, acusado de espiar para Rusia. Putin quiere muerto a Zelenski.

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