Verdades…

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Regularmente somos egoístas en muchos de nuestros actos y hasta deseos. Considero existe una razón que delimita ese egoísmo que puede ser modificado cuandopreexiste un contrato que obligue a las partes a hacer u omitir a cambio de un salario o prestación.

Tengo la firme convicción de que nadie hace nada solo por el gusto de hacer. Desde luego, admito que existe la posibilidad de una petición exprofeso.

Desde esta perspectiva y según la perspectiva financiera de cada quién quizá nos conformemos con lo que tenemos. Aun así, nuestro egoísmo surge como un valor superior y muchas veces lo ensalzamos como la obligación de otros, pero no aplicable para sí mismos.

Desde esta realidad podemos definir el quehacer periodístico, cuando difundimos lo que para unos es una verdad necesariamentepublicable. Aunque para otros no sea importante difundir un tema. Existen temas que ‘no venden’, queriendo decir que poco o nada imposta su publicación.

Se entiende que el comunicador es un trabajador que vende su trabajo en base al contexto social, comercial, político, cultural, deportivo, etc., donde radica e incluso para que el mensaje llegue a latitudes imaginables y hasta inimaginables, ahora gracias a internet, pero también debamos reconocer la competencia real y en ello se mezclan los espacios asertivos, aunque también los especialistas en falsas notas.

En este sentido recién leo la columna Faena en Canal del Médico Evaristo Benítez Castro, donde señala la crisis comunicacional al reconocer que la mayoría de periodistas, editorialistas, corresponsales, etc., están sujetos a los contratos de prestación de servicios que se firman desde las empresas del sector privado hasta la administración pública, incluyendo los tres niveles de gobierno.

El comentario de Benítez Castro hace énfasis en la preferencia de algunos gobiernos locales para firmar contratos con medios nacionales, haciendo a un lado, incluso omitiendoconvenios de publicidad firmados con comunicadores locales, lo que no solo es desventaja, sino que obligan al comunicador a buscar ‘la papa’ en otros ámbitos laborales ajenos al periodismo.

Desde luego, a lo largo de casi tres décadas he conocido a todo tipo de comunicadores, incluso reconocí algunos abusadores del poder del micrófono, pluma o cámara… y llegan a la extorsión.

Reconozco también a compañeros que prefieren mantener su profesionalismo, cuando buscan una alternativa financiera, fuera de la comunicación.

Una de las características de la filosofía barata de YSQ, es negar lo que se publica, señalando no solo como enemigos, sino contrarios del sistema de gobierno inaugurado a partir del 2018 y que muy lastimosamente se ha replicado en todo el país y no por bueno, sino porque aprendió desde el tricolor, a reconocer lo que contenta a los mexicanos.

Uno de los ejemplos más recientes de la comunicación es lo sucedido en la Cámara de Diputados cuando mujeres y hombres gritaban con voz en pecho al exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, exgobernador de Morelos, “No estás solo… No estás solo… No estás solo”, pese a ser acusado por intento de violación a su propia meda hermana y otros delitos.

En este ejemplo el periodista si quiere cobrar su factura del mes, deberá tener publicaciones a favor del encausado y persuadir al público sobre la línea que haya sido marcada por ‘el patrón’, de lo contrario no la pagan, sin importar el costo profesional del comunicador.

Casi termino el espacio cuando los funcionarios del INE y TRIETAM anuncian que para la elección de junio próximo se espera una afluencia de electores que no van más allá del 8 al 12 % del padrón. Los seguidores de YSQ, dirán que se manipula la información que somos emisarios del pasado.

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