España rehén de la corrupción de los cercanos a  Sánchez

      Al presidente de España, el socialista Pedro Sánchez, le explotan los escándalos de corrupción a su alrededor como si fuesen misiles rusos. Ya no hay forma de ocultarlo pero él, resiste e insiste, en que la actual legislatura  se agotará hasta 2027. Y, encima, amenaza con volver a presentarse a las elecciones para seguir gobernando por otros cuatro años más.

          Llevamos ya siete años de sanchismo y parece indestructible.  A sus 53 años es un político rocoso que siempre busca salir bien librado de los problemas que lo rodean.

Para comenzar no ganó las elecciones frente a Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular, pero se quedó  como presidente porque España es una monarquía parlamentaria y el presidente además de ganar en las urnas debe salir investido en el Congreso de los Diputados con mayoría absoluta o simple.

Sánchez perdió las elecciones pero pactó con la ultraizquierda Woke de Podemos y con todos los grupos nacionalistas que quieren romper a España y hasta con Bildu que es de origen Etarra. Su ambición personal por llegar al poder siempre ha quedado patente.

Ahora es más que evidente que echarlo del poder va a costar mucho trabajo.  Ya llevamos años con las primeras investigaciones en su entorno más íntimo bajo sospechas de influencias y corrupción en el caso de su esposa, Begoña Gómez; y, de su hermano, David Sánchez, acusado por delitos contra Hacienda y la Administración Pública, tráfico de influencias, malversación, prevaricación así como de beneficiarse de una plaza de coordinador de actividades en conservatorios de música.

Desde 2021 comenzaron las sospechas alrededor de su ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y terminó apartado de su cargo  pero ha logrado conservar su acta de diputado; primero, del PSOE, pero luego lo echaron y se quedó en el Grupo Mixto. En fin, que el señor está aforado.

Desde que hace poco más de tres años iniciaron las investigaciones de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil han ido saliendo todos los trapos sucios de uno de los operadores políticos más cercanos al presidente Sánchez. Alguien que llegó a sentirse como “el escudero de Sánchez” o el soldado del presidente.

Pues ha causado baja del sanchismo, porque desde la Moncloa, el enrocado presidente ya no sabe cómo poner más distancia mientras la oposición pide que se investigue a Sánchez y se le haga responsable de la corrupción mangante que Ábalos llevaba a cabo a través de uno de sus colaboradores.

La Operación Koldo tiene una razón de ser y ayer, han salido las cintas de audio que Koldo García, durante años, grabó sus conversaciones con Ábalos y con el otro personaje también cercano al presidente Sánchez y que ayer cayó en desgracia: Santos Cerdán.

Cerdán operaba como secretario de Organización del PSOE y además era diputado. Era porque ayer el presidente Sánchez le pidió la renuncia como secretario y que entregase su acta como diputado. Curioso porque Cerdán sustituyó a Ábalos al frente del PSOE.

Ayer, fue un día muy importante para la Guardia Civil, porque las miles y miles de horas de grabación que Koldo García grabó  pacientemente durante años les está permitiendo construir el mapa y cronograma de la trama de corrupción montada entre Koldo-Ábalos y Cerdán.

Una trama para cobrar comisiones jugosas a las empresas beneficiarias de alguna concesión del gobierno de Sánchez. De acuerdo con lo que se va revelando de esta investigación Cerdán gestionaba pagos de hasta 620 mil euros.

A COLACIÓN

Sánchez ha salido con cara de entierro tras enterarse de que Cerdán está en los audios de Koldo y que la trama ya está al descubierto. Ha llegado el presidente a la sede del PSOE tras convocarnos a los periodistas y lo ha hecho para pedir perdón.

Perdón a los españoles y perdón a los militantes del PSOE. Pero a pesar de la mucha vergüenza que pueda sentir, Sánchez no se va… no ha renunciado… no ha convocado elecciones generales anticipadas. Se ha limitado a señalar que contratarán a un auditor externo para que revise las cuentas del PSOE.

Ha vuelto a insistir en que está asediado por la oposición. Ese ha sido su argumentario en los últimos años diciendo que el PP y VOX le siembran investigaciones solo porque su gobierno da resultados económicos y sociales. Pero no admite la culpa ni por su esposa, ni por su hermano; ni por sus  dos operarios políticos más cercanos como Cerdán y Ábalos.

Es imposible  creer que el mandatario de España no supiese, ni lo que pasaba en su círculo íntimo más cercano, ni con  sus dos hombres más cercanos en el poder.  ¿Saldrá el nombre de Pedro Sánchez durante las múltiples horas de grabaciones que tiene Koldo? No creo que Koldo grabase para cubrirse las espaldas si no hubiese algo muy gordo en la trama… algo con lo que negociar como librarse de la cárcel.

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