Li Junhua, secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Económicos y Sociales, reitera que el océano se enfrenta a una crisis sin precedentes debido al cambio climático; la contaminación por plásticos; la pérdida de ecosistemas y el uso excesivo de los recursos marinos.
El océano absorbe más del 90% del exceso de calor procedente de las emisiones de gases de efecto invernadero. La ONU señala quela tasa de calentamiento de los océanos casi se triplica, desde 1993, mientras las emisiones de carbono de las actividades humanas están causando el calentamiento de los océanos, su acidificación y su pérdida de oxígeno.
De la acidez de los océanos, la ONU aporta que hay un incremento de alrededor del 26% desde la época preindustrial, y a ese ritmo, crecerá entre el 100% al 150% afectando gravemente la vida marina. Las poblaciones mundiales de peces dentro de límites biológicos seguros han reducido un 62% desde 2021.
A su vez, la UNESCO indica que el 60% de los principales ecosistemas marinos del mundo que sustentan los medios de vida se han degradado o se están utilizando de manera poco sostenible amenazados por 12 millones de toneladas métricas de plástico que ingresan al océano cada año; y, se estima, que entre el 30% al 35% de los hábitats marinos han sido destruidos contando los pastos marinos, los manglares y arrecifes de coral.
El costo estimado para proteger y restaurar los ecosistemas marinos en los próximos cinco años ronda los 175 mil millones de dólares anuales. Con Estados Unidos abandonando la ayuda humanitaria y la financiación, queda la esperanza de que China, desempeñe un papel más proactivo en la materia.
La que sigue dando los primeros pasos es la Unión Europea (UE) y ahora propone una novedosa Ley de los Océanos: la propuesta legislativa fue anunciada por Costas Kadis, comisario de Océanos de la UE.
La UE propone una ley que gestione el uso de los océanos de Europa. No será nada fácil que prospere porque debe ser votada en el Parlamento Europeo una vez que se conozca todo el borrador al detalle; y tras ser aprobada deberá ser ratificada por cada uno de los congresos de los veintisiete países miembros de la UE.
Sobre la propuesta de una Ley de los Océanos, el comisario Kadisdijo que fundamentalmente su intención es tener una regulación más amplia que favorezca la reducción de la burocracia; facilitar la promoción de la acuicultura y la pesca sostenibles; impulsar el turismo oceánico; favorecer el fortalecimiento de la defensa marítima e incrementar la inversión en ciencias oceánicas.
Mientras llega su momento de discusión y aprobación, UrsulavonderLeyen, presidenta de la Comisión Europea, dio a conocer el Pacto Europeo por los Océanos y presentó un plan de inversión de 1 mil millones de euros para proteger los océanos y apoyar a las comunidades costeras y a la pesca.
“Hay un déficit de fondos para apoyar la conservación de los océanos, para apoyar la ciencia oceánica y la pesca sostenible. El nuevo Pacto Oceánico del bloque comunitario tiene como objetivo reducir la contaminación plástica, restaurar los ecosistemas marítimos, renovar una flota envejecida y luchar contra la pesca ilegal”, defendió VonderLeyen.
A COLACIÓN
Más de un centenar de científicos esgrimen que los océanos están bajo una creciente amenaza de degradación que pondrá al borde de la muerte a sus ecosistemas marinos a causa de la pérdida de oxigenación y el aumento de la acidificación de las aguas. No es para nada un tema baladí.
Aunque Trump reniegue, los investigadores reunidos en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos hablan de carrera contra el reloj para salvar a cientos de especies amenazadas bajo las circunstancias actuales.
No es fácil convencer a todos los países de aportar y de cumplir con sus compromisos. La asistencia a la propia cumbre es reveladora de la capacidad de agrupamiento en torno al clima y su impacto en los seres vivos. Hay quienes todavía son escépticos o no quieren gastar en acciones concretas relacionadas con el cambio climático.
Como todo lo que implica un esfuerzo para mitigar el cambio climático y la protección de las especies, lleva un paso bastante lento a pesar de los esfuerzos de la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU) y además sucede en un delicado momento mundial con Estados Unidos dando un paso atrás en la financiación de múltiples programas.
Solo Europa parece preocupada al respecto. La UE quiere ser responsable y vanguardista; a veces parece que es la única región del mundo que verdaderamente se toma en serio los problemas. Aunque lamentablemente le falta liderazgo global para ser secundada.