Quizá se logre en el próximo siglo

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Los estudios actuales se enfocan en lograr avances en la reprogramación celular que consiste en revertir el reloj biológico de la célula, rejuvenecerla  con la biotecnología y también está contribuyendo la inteligencia artificial que ayuda a analizar todos los datos para identificar moléculas críticas y proteínas críticas en la reversión del envejecimiento como un proceso global asociado a la vida humana.

Pero, ¿podría el ser humano llegar a vivir este siglo 150 años?  Al respecto hablé con Dolores Saavedra quien me dijo que  en teoría sí, pero en la práctica es muy difícil, porque depende de una complejidad de factores.

En su opinión:  “Hemos visto que la evolución humana sí que ha permitido la evolución del ser humano en el planeta tierra y  cada vez la vida es mayor. Somos más longevos es la evolución natural y ha tardado muchos cientos  de miles de años; sin embargo, con la tecnología en otras áreas de la ciencia se avanza más rápido… El desarrollo tecnológico ha sido  brutal en los últimos dos siglos”.

Saavedra me comentó que el desarrollo en la genética ha sido realmente  espectacular en los últimos cincuenta años con  una avance exponencial. Para esta médico  genetista y nutricionista española,  el problema radica en cómo controlar la interacción con un  medioambiente  cada día más contaminado y con más cancerígenos.

“No se trata de vivir más años sino de darle más vida a los años. Es decir, tenemos que llegar  a cierta edad con más salud; el primer paso sería disminuir las enfermedades típicas de la tercera edad para lograr una mayor longevidad con salud porque nadie querrá llegar a los 150 años llenos de achaque”, me dijo.

Sobre la genética, agregó que su desarrollo ha permitido primero conocer los genes que tenemos  y que se puedan identificar los genes de las distintas patologías  y su relación con el medioambiente.

De hecho añadió esta directora y fundadora de Nutrigenética, si  los seres humanos viviesen 150 años, todos morirían de cáncer: “El problema está en cómo evitar el envejecimiento celular y cómo hacer que las células reparen  el efecto de las mutaciones y el primer mutágeno es la luz ultravioleta del sol. Es el  primer cancerígeno que hay si nos exponemos al sol sin protección desarrollamos cáncer”.

Y me remarcó: “Tendríamos que ir con el conocimiento de la genética e  ir viendo a qué genes somos  susceptibles: a la diabetes;  la hipertensión o a la obesidad; o las  enfermedades cardiovasculares o neurodegenerativas e ir evitando que estas enfermedades se desarrollen e ir haciendo medicina preventiva para lograr una longevidad  en ausencia de estas enfermedades crónicas y degenerativas”.

A COLACIÓN

La genética  me explicó Saavedra ha logrado avances bastante relevantes y seguirá haciéndolo en los próximos 30 años, de hecho recuerda que los paradigmas que ella estudió, ahora no son verdaderos.

Uno de esos paradigmas que han cambiado es que en la actualidad, del ADN se puede hacer ARN; de la proteína se puede hacer ADN y ARN. Es decir, el paradigma básico de la genética ya no es válido.

Saavedra además mencionó  que cuando hay una alteración del gen, hay una alteración de  la proteína y esa proteína ejerce una función en el organismo  y entonces la función de esa proteína esta alterada.

“Un ejemplo: la enzima  que digiere la lactosa de la leche se llama lactasa y si hay una mutación genética, la  persona no digiere  la lactosa y es  intolerante… Este es un ejemplo muy sencillo. Pero hay  ejemplos mucho más complicados en que la proteína tiene muchísimas funciones y se ven alteradas”, dijo.

En lo personal me ha encantado platicar con esta destacada genetista española quien me recordó   que la juventud del cuerpo humano depende  de la juventud de las células  y para eso hay que llevar una vida sana: “Con buena alimentación, oxigenación y evitar contacto con contaminantes ambientales,  hay que beber mucha agua  y hacer ejercicio así como tener relaciones saludables”.

En la opinión de esta genetista no puede pasar de largo que el ser humano también está rodeado de sentimientos, no es solo biología, también es mente y espíritu. “Debemos tener alegría y salud mental. Una de las cosas que más envejece es la tristeza y la soledad”.

¿Y, vamos a llegar a los 150 años de edad como quieren Putin y Xi Jinping?  Concebir la idea de una especie de laboratorio de recambio de órganos parece la trama de una película hollywoodense y que llevaría a abrir el melón ético y moral en la sociedad. Además de que sería inimaginable y carísimo, trasplantar órgano por órgano, solo para alargar la vida de un ser humano. Quizá, el hallazgo por la fórmula mágica suceda en algún momento en este siglo o en el próximo…

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