Se cierra el cerco a políticos de Morena
- Escándalos cimbran a la 4T
- Claudia en plena campaña política
- Carmen Lilia tiene mala sombra con Carlos de Anda
Poco a poco el cerco que el gobierno de Estados Unidos va colocando a militantes, marinos, funcionarios y políticos de Morena, de sus aliados y de otros partidos políticos, así como a delincuentes reconocidos, se va cerrando, y cada vez pone más nervioso al aparato político del gobierno de la presidenta Claudia Sheínbaum.
Desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump decidió calificar como terroristas a grupos criminales mexicanos, la presidenta de México se ha visto obligada a ceder a sus presiones con la extradición de algunos criminales, pero no ha cedido…aún, a la entrega de los presuntos ‘capos’ que militan en su partido y que figuran en cargos importante de su gobierno.
¿Cuál será la posible razón? De ceder es casi seguro que su gobierno se cimbraría y las fracturas que surgirían debilitarían el corazón de la ideología de la Cuarta Transformación, que es el obradorato.
Acabaría también con parte de la confianza del pueblo al que tanto pregona la presidenta, primero en las elecciones del 2027, para terminar con las elecciones presidenciales del 2030, con un posible golpe electoral, pero eso en caso de que la oposición decida fortalecerse y dejar de lado sus diferencias, sus incongruencias, sus corruptelas y su incipiente discurso de víctimas que ya a nadie convence.
La protección casi incólume que la presidenta Sheinbaum ha ofrecido a todos los morenistas, pese a que se ha demostrado su participación en actos delictivos, así como su posible relación con integrantes del crimen organizado, ha sido hasta el momento la coraza que ha impedido que la justicia y la ley caiga sobre ellos, pese a las evidencias en su contra.
Primero los hijos del ex presidente López Obrador, luego los más distinguidos políticos de la cúpula morenista, entre ellos el senador Gerardo Fernández Noroña, el ex dirigente de Morena, Mario Delgado y el nefasto senador Adán Augusto López por su posible relación con el líder del grupo criminal La Barredora, Hernán Bermúdez Requena, ya preso.
En la mira de Estados Unidos se encuentran además, gobernadores, alcaldes, diputados federales y locales de Morena, y hasta familiares de algunos de ellos, a quienes se les ha cancelado la visa para ingresar a Estados Unidos, como el caso más reciente del diputado federal del Partido Verde, aliado de Morena, Mario Alberto López Hernández ‘La Borrega’, dos veces alcalde de Matamoros, Tamaulipas.
Bajo esta óptica, la retórica impuesta por la presidenta sheinbaum tanto en sus conferencias mañaneras como en los discursos que ofrece durante sus giras, está imbuida de burla, de críticas severas contra sus opositores, y de una ironía dramática al creer que la población ignora lo que ella sabe.
Al igual como ya ocurrió con los gobiernos del PRI y del PAN, con Morena cada vez más la narrativa oficial discrepa con la narrativa popular y con la realidad, y poco a poco esa democracia aún representativa de este gobierno se va convirtiendo indirectamente en una oclocracia, en una forma de gobierno que tiende hacia el autoritarismo, y aunque oficialmente se niegue, esta democracia que se degenera a sí misma por tantas contradicciones, se sustenta en un grupo de políticos cuya influencia se enfoca directamente a la destrucción de la instituciones autónomas, ya sea civiles o de gobierno, como está ocurriendo.
En solo 7 años de gobierno morenista, un partido que prometió acabar con la corrupción, el huachicol, el nepotismo, las mentiras, las traiciones, el robo descarado de los recursos públicos y las posible alianzas con delincuentes, de pronto se ve sumido en sus propias contradicciones que lo descobijan y dejan ver tal cual es: un partido populista cuyos integrantes se han convertido en plutócratas…casi en dictadores.
Los nuevos burgueses, esos políticos que de la noche a la mañana se apoderaron del poder político y del poder económico, ya son la nueva democracia burguesa gubernamental, un grupo de políticos, la mayoría mediocres, pero adinerados, que se apoderaron del aparato estatal para ejercer su influencia en la toma de decisiones, en una oligarquía.
Un gobierno completo y un año del presente, bastaron para que ese grupo de políticos adinerados vivan una bonanza económica sin precedentes en la historia de los partidos políticos en México, pero en casi un año del actual gobierno, se está viendo que de estar en el cielo, poco a poco raspan el infierno por tanto señalamiento, tanto abuso, tanto cinismo, tanta evidencia y tanta protección.
Por si fuera poco, la presidenta Claudia Sheinbaum envuelve a los morenistas señalados de corruptos con un halo protector, y decide llevar a cabo una muy costosa gira en 30 entidades del país a promover no los logros de su Primer Informe de gobierno, sino a justificar los abusos de sus colaboradores y glorificar los logros de lo que llama La Cuarta Transformación, y los supuestos beneficios del Obradorato.
Pero dicha gira no es otra cosa más que una campaña política y electorera permanente, al igual como lo hizo AMLO en su momento, y cuyo objetivo es apuntalar en el populacho, en eso que llama pueblo, una ideología que se niega a desechar pero que poco a poco tendrá que hacer a un lado, por su bien, por el bien de su gobierno, y por el bien de México.
Se trata de la ideología impuesta por Andrés Manuel López Obrador, la ideología de una izquierda moribunda, una izquierda que en la práctica ha resultado no solo ineficiente sino perversa y muy dañina para los mexicanos, las instituciones y los organismos que aún son independientes.
¿Será posible que Claudia se destete de AMLO? ¿O AMLO primero se destetará de Claudia, por aquello de ya no abrazos y sí más balazos? ¿Tendrá Claudia la suficiente voluntad política para actuar? Eso solo el tiempo y Claudia lo dirán.
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En el plano local, algunos programas municipales como Presidencia Cerquita de Ti y las ferias del empleo, han tenido muy buen aceptación de parte de la población que ha sido beneficiada, por lo que la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas se debe sentir satisfecha por los efectos positivos de estos programas.
Y es que cuando un gobernante sabe en dónde están las necesidades más importantes de sus gobernados, y las atiende, es ahí en donde está la clave de la aceptación y porque no decirlo, de posibles votos en campañas futuras.
Acercar servicios a las colonias más alejadas de la ciudad es un abono político muy bueno para cualquier gobernante, y si Carmen Lilia lo aplica como debe ser, no solo tendrá un buen margen de aceptación, sino que se hará más popular.
Aceptación similar tiene los programas encaminados al apoyo a la educación y a la salud, en los que se ha visto que la alcaldesa ha sumado buenos bonos, como la techumbre que este lunes inauguró en las instalaciones de la facultad de Comercio.
Pero hay otros programas como los de Obras Públicas que no tienen la misma aceptación entre la población, y son los más criticados por la población y por la oposición por las molestias que ocasionan.
Y hay que decirlo, algunas obras están tan mal planeadas, como las de la avenida Reforma, que se convierten en obstáculos para el automovilista.
Tal parece que el titular de Obras Públicas, Carlos Germán de Anda es un principiante o un novato, a pesar de que ya estuvo en planeación con el PRI, en Obras Públicas con el PAN, y ahora en Obras Públicas con Morena. ¿Quién lo sostendrá en esta secretaría a pesar de tanta obra mal planeada? ¿Quién será su padrino político? Esperemos que ya no repita por el bien de nuestra ciudad este emulo de Fernández Noroña, y que Carmen Lilia lo haga a un lado lo más pronto posible porque empaña el buen trabajo que hasta el momento ha realizado al frente de la Comuna.
Por su parte, que mala elección hace nuestro amigo el ex titular de Bienestar en la ciudad, Gastón Herrera, quien a falta de protección política se aferra al nefasto senador Adán Augusto López, y también al controvertido senador de Tamaulipas JR Gómez Leal, ambos señalados por su presunta relación con el huachicol descubierto en el puerto de Altamira.
No cabe duda que su pleito con el gobernador Américo Villarreal no lo ha dejado bien parado en lo político, por lo que se cobija con lo peor de la política en Morena. ¡Vaya mala decisión de quien desea ser diputado o alcalde, pero con esos amiguitos…quien sabe.