O Trump es un ingenuo total o le está haciendo el juego al dictador ruso dándole ventaja para que siga destrozando a Ucrania trayendo dolor y muerte a sus ciudadanos.
Imaginar cómo es la vida de las personas que permanecen bajo el estrés de una guerra que se alarga en el tiempo, provoca esa curiosidad porque había el temor de que los ciudadanos de la Unión Europea terminasen acostumbrados a las noticias de los muertos y los bombardeos en su traspatio.
De eso hablé hace unos días con mi colega ucrania, Olena Kurenkova, quien vive en Kiev. Ya la semana pasada abordé una parte de lo que ella y yo hablamos en medio de las alarmas.
“Imagina una vida normal en una capital europea: cuando todo funciona, la gente corre a trabajar por la mañana, a las oficinas, escuelas o universidades… Todos tienen preocupaciones y descansan. Pero a esto hay que añadir las sirenas antiaéreas que suenan de 3 a 5 veces al día, cada noche y noticias sobre decenas de muertos por misiles y drones rusos en todo el país. Luego quitar los escombros”, me dijo Kurenkova.
Yo cada noche doy gracias a Dios por no vivir en un país en guerra y agradezco saber que mis hijos están bien, durmiendo tranquilos en sus camas y siguiendo sus vidas. ¿Se imagina, amigo lector, el sufrimiento, el miedo, la incertidumbre y el dolor de vivir bajo un constante asedio bélico?
La prensa rusa se ha dedicado a destacar que Putin no quiere negociar directamente con el presidente Volodímir Zelenski y ha reiterado que una de las condiciones es o que él se marche o que convoque elecciones. Trump llegó incluso a cuestionarle a Zelenski por qué no hay elecciones en Ucrania.
Como me explicó Kurenkova: “Celebrar elecciones en Ucrania durante una guerra a gran escala es imposible. Existen fundamentos legislativos para ello: la Ley Sobre el Régimen Legal de la Ley Marcial prohíbe expresamente la celebración de elecciones (presidenciales, parlamentarias y locales) en Ucrania bajo la ley marcial. Además, existen problemas de seguridad: en condiciones de constantes ataques con misiles y artillería desde Rusia, es imposible garantizar la seguridad de los votantes; los miembros de las comisiones electorales y los observadores en los colegios electorales”.
Además, si hay bombardeos a cada rato, esto sería imposible y encima hay muchos electores luchando en el frente. Es una realidad muy compleja y detener la maquinaria de la guerra es más difícil de lo que imaginamos simplemente recordemos a Vietnam.
En cuanto a la popularidad de Zelenski quien ha logrado proyectar una indiscutible imagen de liderazgo internacional, Kurenkova afirma que este dato cambia constantemente: en mayo de 2025, el nivel de confianza era de alrededor de 74% y en junio, esta cifra, redujo ligeramente en torno al 65% y luego en agosto bajó al 58% tras la polémica por el intento de aprobar una ley que limitaría la independencia de varios organismos anticorrupción que finalmente no se llevó a cabo.
A COLACIÓN
Obviamente Putin ha intentado en sendas ocasiones acabar con la vida de Zelenski, le pregunté a mi colega ucrania, ¿cuántas veces ha sobrevivido Zelenski a los ataques rusos?
Me confió que no hay cifras exactas, pero en marzo de 2022, Mykhailo Podoliak, asesor del jefe de la Oficina Presidencial, declaró que Zelenski había sobrevivido a más de diez intentos de asesinato, algunos de los cuales, según él, fueron frustrados en los accesos a la sede del gobierno. The Times informó que hubo al menos tres intentos de asesinato durante la primera semana de la guerra. En junio de 2022, Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa, habló de cinco intentos.
A veces creemos que Putin se saldría con la suya si matasen a Zelenski y entonces terminaría la resistencia y el Kremlin controlaría a Ucrania con un gobierno títere. Kurenkova me externó su punto de vista, aclarándome que si este suceso desafortunado se cumpliera, eso no llevaría a la capitulación de Ucrania.
Creo que a nadie debe quedarle duda de que Ucrania está llevando esa égida de resistencia contra los rusos, porque quiere ser un país libre, soberano… quiere ser un país europeo que rige mediante la democracia su propio destino. Y, no estar, bajo los designios imperialistas de un dictador. Esta es la lucha del mundo libre versus las autocracias.
Realmente cada vez se ve más lejana la posibilidad de un encuentro a tres entre Trump, Zelenski y Putin para negociar o firmar un alto el fuego y las condiciones de un plan de paz. A eso se añade, lo enrarecido que está el ambiente en Europa con las constantes provocaciones desde el Kremlin.