A medida que el entusiasmo por la IA transforma los mercados y concentra el riesgo, aumentan las dudas sobre si el auge refleja un crecimiento duradero o la forma familiar de una burbuja especulativa que pinchará en cualquier momento.
Pero podría no ser la única alerta en el camino observada por los analistas: el Banco de Pagos Internacionales (BPI) está llamando la atención en la subida simultánea de los precios del oro y de las acciones: “Se trata de un fenómeno que no se había visto en al menos medio siglo y plantea interrogantes sobre una posible burbuja en ambos”.
Esto de las burbujas nada tiene que ver con la efervescencia del champán pero sí con una especulación deliberada para inflar de forma continuada el precio de un bien o de una acción, para luego vender en lo alto y después dejar caer el valor. Tarde o temprano todo lo que sube tiene que bajar. En el mundo financiero, cada vez son más recurrentes las preguntas de hasta dónde llegará el oro o bien hasta dónde lo harán las empresas de la tecnología alentadas por los avances en la IA y que están nutriendo las principales ganancias del índice S&P500 en Wall Street.
El oro considerado un tradicional activo seguro además de toda la vida conservador está metido en un ciclo especulativo, de acuerdo con el BPI y encima hay otro fuerte rally en otro sector como el mercado accionario. Este banco de bancos centrales pone el acento haciendo notar que se trata de un “comportamiento explosivo” no visto en las últimas cinco décadas.
De acuerdo con Reuters, este año el valor del oro ha subido 60% pero acumula un incremento del 150% desde 2022 a la fecha: “Otra posible señal de advertencia de burbuja es que los inversores minoristas también se han ido amontonando y se observa una fuerte presión compradora”.
Respecto del papel de la IA en esta euforia inusitada en los mercados accionarios, sobre todo en Wall Street, Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo, advirtió que las acciones tecnológicas y aquellas más expuestas al tema del avance de la IA, podrían provocar una corrección en el mercado bursátil.
Al participar en la Euro Finance Week en Fráncfort, de Guindos indicó que los mercados financieros siguen siendo vulnerables a diversos ajustes bruscos en los precios de los activos.
El epicentro de atención orbita alrededor del comportamiento observado en los llamados siete magníficos que forman parte del S&P500 y son: Apple Inc;
Microsoft Corporation; Alphabet Inc; Amazon.com; Nvidia; Meta Platforms y Tesla.
Hay empresas como Nvidia, Amazon, Google y Microsoft con una enorme capitalización bursátil. Los expertos temen que la euforia en torno a los avances de la IA esté provocando una burbuja que pronto podría estallar y causar grandes pérdidas en los mercados bursátiles. Los inversores empiezan a preguntarse si todo ese dinero que están comprando en acciones se justificará en logros importantes derivados de la inteligencia artificial.
En Europa, hay inquietud porque si se produce una caída repentina del mercado, los balances de los agentes no bancarios en la zona euro podrían verse bajo presión. Todavía en la Unión Europea no superan el trauma derivado de la crisis de las subprime que desató una recesión de más de una década en varios países europeos.
A COLACIÓN
Hace unos días, el Financial Times publicó que además del Banco Central Europeo, hay otros organismos como el Banco de Inglaterra haciendo notar la sobrevaloración en el precio de las acciones de la IA.
Sin hablar de plazos, en medio de estas valoraciones persistentemente altas, las dudas son cuándo iniciarán los ajustes; el BCE no lo ve tan a corto plazo porque el auge por la IA está en pleno proceso.
A la pregunta de, ¿cómo se forma una burbuja? ¿Es el sector de la IA demasiado grande para quebrar? Al respecto, Itay Goldstein, explicó para la Universidad de Pensilvania que en esencia se produce una burbuja financiera cuando los precios de los activos suben significativamente por encima de su valor fundamental. Ya sea una acción, un bono, un título, un bien inmueble o incluso, una criptomoneda.
Para este experto de Wharton Economics, los nubarrones nunca vienen solos ya que existen una serie de factores a los que poner atención porque combinados entre sí podrían crear una tormenta perfecta.
Sin embargo, no todos lo tienen tan claro. Hace unos días, Forbes puso en duda que exista tal burbuja incipiente o desenvolviéndose: de acuerdo con un análisis de Jason Snyder, experto en tecnología en IA e innovación, hay una narrativa sobre una burbuja de IA que está siendo diagnosticada de forma incorrecta. “Esto no es una burbuja. Es la mayor expansión de infraestructuras impulsadas por energía en la historia moderna”.
El tecnólogo defiende en su artículo que el auge de la IA no se basa en hipotecas malas o en métricas publicitarias infladas: “Se está construyendo sobre algo mucho más fundamental: la energía”.
Con sus detractores y defensores, mientras tanto la IA está mostrando su gran potencial para transformar a la sociedad y en la medida que siga consiguiendo nuevos adelantos seguirá nutriendo a esas grandes empresas de la tecnología que llegarán a punto sistémico en algún momento de su historia y serán como ya sucede con algunos bancos demasiado grandes para dejarols caer. El futuro dará la respuesta…