– Una lucha contra la leucemia.
Carlos Peña Palacios/EnLíneaDIRECTA
“Pásenle los reporteros, llévense su vasito de gomitas con chamoy, que son 20 pesos?, pásele”.
“Le encanta el comercio vende tunas, vende elotes, dulces de todos, con los mismos amiguitos, les dice hoy tengo chicharrones, hoy tengo fritos, verdad que te gusta vender mucho apa?, le gusta mucho jugar a la tiendita“, dice Astrid Aguirre, madre de Pedrito a quien la gente conoció a través de los medios de comunicación por su padecimiento de leucemia.
Pedrito ocupa su tiempo libre para hacer negocio con todo quien lo visita, a cambio de unos pesos se saborean gomitas de azúcar con chamoy, un sabor agridulce, también así le sabe su corta vida.
“Ver el que lo visitan, y el mismo lo ha dicho, incluso aquí esta una persona que aunque no lo ayuden él prefiere que ustedes vengan y lo vean, jueguen con él y levanten el ánimo, es mejor para él, le levantan el ánimo“.
En el mundo de Pedrito la ocupación es dormir con el aire de un ventilador y despertar al irse los dolores de cabeza que produce la leucemia, en el mundo de sus padres solo vive la esperanza que le puede salvar la vida a su hijo.
Según Víctor Aguilar Orta, Atención a Grupos Vulnerables dice que su padecimiento ha ido avanzando, puesto que no ha llevado el tratamiento definitivo que es el trasplante de medula ósea, lo cual la señora es compatible con el niño, y que vendría a favorecer bastante el pronóstico.
Los minutos de la vida de Pedrito pudieran estar contados, mas no sus sueños de ser algún día un gran comerciante.
