– Tienen como espectadores a autoridades culturales de Nuevo León y Coahuila
Lupita Alvarez/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Todo un éxito resulto para actores tamaulipecos integrantes del Grupo Tequio, dirigido por Medardo Treviño, la presentación de la obra teatral “Apaches” de Víctor Hugo Rascón Banda, que tuvo lugar la noche de este martes 11 de agosto en el Teatro de la Ciudad de Monterrey.
Teniendo como espectadores a personalidades de la cultura del estado vecino, así como de Coahuila como son el maestro Romeo Flores Caballero, Presidente del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, el maestro Gabriel Leal, Director del Festival Artístico de Coahuila, Roberto Villarreal, Director del Teatro de la Ciudad de Monterrey y Coordinador General del Festival de Teatro de Nuevo León, entre otros, actores y Directores de Teatro, los actores tamaulipecos dieron una función magistral.
En el montaje participan Jorge Zarate, Edgar de la Sancha, Marcos Beas, Martín Salceda, Lariza López, Rossy Balderas, Leticia López, Demetrio Ávila, Rolando Blanco, en iluminación Arturo Honorio, siendo en total 25 integrantes del Grupo Tequio, que fue invitado dentro del marco del Festival de Teatro de Nuevo León en donde también se llevo a cabo la premiación de uno de los Concursos de Dramaturgia más importantes del país, “Víctor Hugo Rascón Banda”, en donde Medardo Treviño fue uno de los jurados.
Apaches
Desde la poética propia del teatro, esta dramaturgia de Rascón Banda llena un gran vacío, una laguna enorme en nuestra historia: la de las raíces mexicanas del pueblo apache.
Protagonizada por Gerónimo, el más famoso guerrero de ese grupo étnico, la obra (que es una de las últimas que concluyó Rascón Banda en este nuevo siglo) da cuenta de la historia de todo un pueblo que fue despojado de sus tierras y orillado a vivir marginado del mundo que le pertenecía: un mundo que lo vio nacer y desaparecer, acosado por los colonizadores sajones y por acuerdos binacionales con México.
Desde esta perspectiva, la dramaturgia de “Apaches” dignifica y rescata la historia de esa cultura casi extinta. Habla de sus costumbres y creencias. Hace un énfasis explícito en su lengua y, gracias a este acento, se permite numerosas y bienvenidas audacias sintácticas. Sobre todo, muestra la pertenencia al territorio mexicano y sus afinidades con otros pueblos del norte de nuestro país como los tarahumaras, los ópatas, los pimas y los chiricahuas, que habitaron y que en algunos casos aún habitan territorios de Arizona, Nuevo México, Sonora y Chihuahua.
Olvidados por la historia oficial, los apaches fueron enclaustrados en reservaciones de Arizona y Nuevo México, luego de que el corazón de la etnia apache estuviera ubicado en la zona de La Mesilla, territorio mutilado a Sonora y Chihuahua. El texto de Rascón Banda le apuesta, con todos estos contenidos, a que los apaches dejen de ser una especie de fantasmas de la Sierra Madre, recuperando los rasgos y elementos culturales que les dieron vida como una de las más combativas y gallardas etnias del continente.