Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *Dos años

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El presidente municipal de Victoria, Arturo Diez Gutiérrez rindió su segundo informe de labores en un Centro Cultural Tamaulipas que fue el marco de la ceremonia especial para tal efecto.
El munícipe victorense llegó acompañado de su familia: su esposa Alejandra y sus hijos, así como por el representante del gobernador, Eugenio Hernández Flores: Oscar Almaraz Smer, titular de finanzas en el estado.
Podríamos decir muchas cosas sobre el informe, pero la verdad, las frases que se repiten una y otra vez no son precisamente lo mejor. La realidad es que Arturo Diez Gutiérrez hizo un recuento de las obras que han transformado a Victoria en los últimos meses.
Hay quien considera que algunas cosas que se anunciaron se hicieron con recursos federales o estatales; la lógica lo marca: no hay presupuesto municipal que alcance –menos en la capital- para que se cubran todas las necesidades, y en ese sentido, merece el reconocimiento la labor del jefe de la comuna y su capacidad de gestión.
Si obtiene, por ejemplo, de PEMEX, una inversión en material de varios millones, no es que se quiera adjudicar ese recurso, aunque siendo honestos podemos afirmar que es gracias a su gestión.
No tenemos en Victoria la capacidad para enfrentar todo lo que necesitamos. Por una parte, una gran cantidad de ciudadanos no estamos al corriente en nuestras obligaciones como es el impuesto predial, por ejemplo, y por otra parte, cientos –porque pueden ser miles- de conciudadanos también seguimos utilizando el “telefonazo” o la “tarjetita” para evitar el pago de multas o derechos.
Si no pagamos, ¿Cómo exigimos a la autoridad que haga? Recordemos que el recurso que se emplea en el municipio viene, en una parte importante, por concepto de ingresos propios, es decir, predial, multas, derechos y recargos, así que, si no cooperamos, no podemos criticar, o al menos, así pensamos.
Es interesante ver la política que se ha instrumentado en Victoria y otros municipios respecto a los gastos; la austeridad nos orilló a cuidar el dinero, la recesión mundial tuvo mucho que ver, pero algunos presidentes municipales se “pusieron la pila” y comenzaron a buscar alternativas para que el dinero alcanzara. Diez Gutiérrez es uno de ellos, y se puede decir que Victoria tiene finanzas sanas pese a los muchos problemas que se dejaron venir, entre ellos, el incremento en materiales para obras.
Cierto es que hay algunos puntos en los que se torna crítica la falta de obra, pero habría que considerar los aspectos que llevan a eso.
¿Cómo creer que no se han fijado en la esquina de Juan b. Tijerina y Guerrero? Claro que se fijaron, sin embargo, poca gente sabe que debajo de la carpeta asfáltica hay concreto hidráulico, y su reparación o remoción para que se haga una reparación adecuada considera mucho tiempo y muchísimo dinero, por lo que no se ha realizado porque hay una gran cantidad de obras en ejecución, y con lo que cuesta la que comentamos se han podido atender muchas más.
No es posible que una máquina y presupuesto estén en muchos puntos a la vez: uno a uno, como la numeración.
En toda administración hay, como dice la gente, “su prietito en el arroz” y uno que otro funcionario no desempeña su labor como debiera: la prepotencia aún existe, la falta de sensibilidad, aunque hay que decir que afortunadamente son los menos en Victoria, y la mayoría de la presidencia sabe lo que tiene que hacer, y eso lo vemos cuando tenemos que acudir por algún trámite.
¡Vaya! Hay secretarias que nos sacan de quicio por su ineficiencia, pero otras que destacan por su impresionante profesionalismo, y habrá que mencionar aquí a esas que saben todo lo que concierne a la oficina y lo llevan a cabo, salvando la reputación de su jefe y el tiempo del ciudadano.
Podemos afirmar que la administración de Arturo Diez Gutiérrez ha dejado muchas cosas buenas a Victoria, y eso lo sabe todo mundo. Cierto, falta mucho por hacer, pero estamos ciertos que, si nos preguntaran a cada uno de los casi 350 mil habitantes qué queremos de obra y se pudieran hacer en un día, a la jornada siguiente algunos manifestarían su inconformidad por lo que no se tiene.
Es una condición humana.
Más de 21 millones de pesos en becas de excelencia se dice fácil, pero el ayuntamiento victorense ha dispuesto de esa importante suma de dinero para apoyar a esos alumnos que tienen calidad… pero no recursos.
Muchos son los que desean concluir sus estudios y se enfrentan a problemas de familia, personales y otros, que les alejan de los pupitres. Con el apoyo de la UAT, el gobierno estatal y la parte que corresponde a Victoria, esos jóvenes concluyen sus estudios.
Eso hay que valorarlo mucho, al igual que lo que se gasta en salud. Son dos rubros que consideramos vitales en todo desarrollo social.
La verdad, nos gustó el informe, y si bien es cierto que se alcanzaron muchas metas, ahora viene lo bueno: falta más, y hay que hacerlo con muchas ganas.
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Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!

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