Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *Los estudiantes de “fuera”

0

Ya se habrá dado cuenta que la ciudad tiene varias casas de estudiantes de otros estados, o al menos, eso es lo que pareciera, porque ahora tenemos un nuevo tipo de gente en los cruceros donde confluye el tráfico.
Hemos visto que muchachos –casi niños- por lo general morenos y desaliñados están con sus pequeños botes pidiendo cooperación para subsistir en la capital de Tamaulipas, son esos muchachos que han venido de zonas rurales a la ciudad a cursar sus estudios, sin embargo, hay cosas que no nos llegan a “cuadrar”, como dijeran los rancheros.
Los muchachos que hemos visto, por lo general tienen obviamente, apariencia rural, y sus rostros tienen dos margas significativas: una, que denota una tristeza y abandono muy fuertes, y por otra parte, las típicas manchas de la desnutrición que por lo general acompañan a nuestra gente del campo, sobre todo, en lugares donde la seguridad social y la justicia social no llegan muy frecuentemente.
Por lo general, gente de Querétaro, San Luis Potosí y otros estados del centro del país, nos mandan a sus jóvenes a estudiar, lo que puede deducir que se reconoce la calidad de la educación en Tamaulipas –aunque nos falte aún mucho- y de ahí la preferencia de estos muchachos.
El caso es que, siempre aparecen en los cruceros en tiempos de Navidad y algunos muy específicos.
Es válido pensar que requieren manutención, pero también es válido considerar que son modos de vida poco propicios para un estudiante, sobre todo, porque ahora está el sistema educativo de vacaciones, lo que nos lleva a la pregunta: ¿Por qué no se van a casa?
¿Qué necesidad tienen de estar pidiendo en alcancías pequeñas una colaboración para subsistir?
Y además, pensamos que los gobiernos de aquellos estados debieran hacer un censo y detectar dónde está su gente, para propiciar apoyos, aunque fuera necesario que para poder aspirar a un apoyo oficial tengan que ajustar sus promedios escolares.
Las becas que los gobiernos otorgan a estudiantes deben de ser, sin lugar a dudas, para quienes tienen buen nivel de aprovechamiento, porque luego sucede que hay cada holgazán que disfruta de esos beneficios, quitando el lugar a quien realmente tiene deseos y necesidad de estudiar.
En ese sentido, suponemos que debe haber algún mecanismo que permita a estos muchachos seguir estudiando, pero también, que evite que estén en las calles, con los riesgos que ello implica, y sobre todo, porque están solicitando una ayuda que ahora, como se le quiera ver, no la necesitan, porque debieran estar en casa con sus familiares.
Los jóvenes estudiantes, recordamos, de una vieja casa ubicada allá por el 20 o 22, tenían nexos con instituciones políticas de izquierda, y muchos de los apoyos que obtenían los empleaban en ese tipo de actividades, por lo que ha de ser prudente hacer una revisión de donde están y qué hacen.
Somos de la idea de que deben separarse las cuestiones de tipo académico y político, y en ese sentido, no pueden un grupo de estudiantes ir por las calles pidiendo dinero para mantenerse, más cuando son gente de otros estados.
Y este fenómeno lo hemos visto en nuestras calles creciendo en forma preocupante. Quizá no se le presta mucha atención porque estamos en un tiempo en que los regalos y la prisa navideña nos inundan, pero es un problema que puede crecer si no se ataja a tiempo.
Suponemos que las autoridades deben echar un vistazo a estos sitios, porque definitivamente, algo hay que hacer, por una parte, para apoyar a quien quiere estudiar, que no tiene recursos y necesita un verdadero apoyo, pero que se lleve éste con fines de alimentación y sustento para estudiantes.
Las casas que se forman tienen un buen objetivo, pero insistimos en que no es natural que en plenas vacaciones estén pidiendo dinero, no es lo normal, y además, los muchachos deben estar en sus hogares en estas fechas.
Los apoyos que otorga el gobierno de Tamaulipas son mayúsculos y lo sabemos: nuestros estudiantes tienen muchas formas de que se les brinde la mano amiga para estudiar, pero no es posible atender la demanda de otras entidades, o al menos es nuestra percepción.
Aclaramos: no es egoísmo, simplemente hay que atender a quien lo requiere, pero no podemos partirnos en tres o cuatro y manejar recursos para todo el país. ¡Bueno fuera que pudiéramos hacerlo!
Entendemos que la autoridad tomará cartas en el asunto, pero definitivamente, si usted quiere apoyar a la gente que estudia, no es a través de un par de monedas en el crucero. Hay otras formas.
Los gobiernos deben asumir sus responsabilidades, pero no se vale que les quieran cargar de más.
Comentarios: [email protected]

Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!

(Visited 1 times, 1 visits today)