El que el PRD haya volteado hacia el ex panista y ex amigo de Vicente Fox, Lino Korrodi, para ofrecerle la candidatura al gobierno de Tamaulipas, no solo es una muestra de desesperación al no contar ese partido con elementos dignos de representar a un partido en franca decadencia política, sino que es además, una táctica política equivocada que beneficiará indudablemente, a su más acérrimo enemigo en tiempos electorales, el PRI.
Sin abundar mucho en la personalidad de Korrodi, los yerros, las conspiraciones y las traiciones en las que incurrió y que motivaron su expulsión, son recuerdos que perviven en la memoria de sus enemigos políticos, elementos que serían utilizados en caso de que el PRD decida utilizarlo como candidato.
Recordemos lo que ocurrió con el tampiquense Álvaro Garza Cantú, cuando se alió a ese partido contra el priísta Eugenio Hernández Flores, para competir por el gobierno de Tamaulipas. Era tanta la simpatía que había hacia el, que todos pensaban que ganaría las elecciones, hasta que sus orígenes priístas lo traicionaron, y en el último momento decidió abandonar el barco para dejarle el camino libre a Eugenio, quien sin mayores obstáculos, ganó las elecciones.
Así puede ocurrir con Korrodi, quien pese a ser alguien que utilizaría el rencor y la venganza contra sus otrora aliados partidistas, ese sentimiento sería utilizado por el PRI como herramienta de contrafuego, ya que en el PRD esos sentimientos son ya una característica y una constante en cada proceso electoral.
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Pero si eso ocurre en el PRD, en el PAN no es la excepción, ya que una empresa hasta cierto punto aliada al PRI, dio a conocer por adelantado, lo que los electores de Tamaulipas harían en el caso de que las elecciones fueran este día.
Aunque el resultado de las preferencias pre electorales presentadas por Mitofsky ya las conocemos, al presentar como virtual ganador a un PRI avasallador y contundente, con la mitad de los electores a su favor, en el PAN ya lo dieron por hecho, al considerar que poco o casi nada harán con relación a las elecciones para gobernador.
Por ello es que, insisto, la jugada política del PAN estará orientada básicamente y casi en su totalidad, a la pelea total por las diputaciones locales, y más por las de representación proporcional y por las regidurías en el contexto de cada uno de los 43 municipios, porque en ello radica su fuerza, su verdadera fuerza, que ha sido reducida a su mínima expresión, debido a los yerros cometidos por el gobierno federal en materia económica, social, política, fiscal y de seguridad pública.
Así, tanto en el PRD como en el PAN, se gesta una absurda como imposible alianza partidista, la que no concretará simplemente porque en ideales, ideología, principios y objetivos, son totalmente contrapuestos y antagónicos, por lo que los resultados de la encuesta Motofsky, aunque no estoy de acuerdo ni en la forma ni en la intención, está más cerca de lo que puede ser considerado como una realidad proyectada a priori.
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El obispo de Nuevo Laredo se ha caracterizado ya por hacer declaraciones importantes, propias de su investidura como presidente nacional de Cáritas y presidente nacional de la Pastoral Social.
Por ello es que el mensaje navideño que ofreció a quienes se dedican a ensalzar la violencia y la inseguridad, es además de prudente, necesario, porque lo hace uno de los representantes más importantes en el país, de uno de los factores de poder también más importantes en México, que es la Iglesia Católica.
El papel predominante de la Iglesia, más que como institución, como factor real de poder, es digno de tomarse en cuenta en un país en donde la moral, los valores éticos y la religiosidad, están por los suelos. Y quien más sino un jerarca católico para regresar al carril extraviado a quienes considera han perdido el camino, aunque pienso que más que difícil, zerá casi imposible que quienes han perdido el rumbo del camino correcto, retornen a el, porque ya han probado la mieles del poder y de la fortuna que otorgan estatus a quienes lasa practican.
Hasta mañana
