En el Templo de Santo Domingo se encontraron 37 cuerpos momificados en una cripta subterránea cuando se realizaban los trabajos de restauración de ese recinto religioso, mientras que en la Catedral se descubrió una Biblia políglota que data de 1575.
En el Templo de Santo Domingo -el segundo más importante después de la Catedral, fundado por los jesuitas a mediados del siglo 16-, la cripta fue encontrada debajo del altar mayor, donde se descubrió una escalinata que conduce a una gruta en la que fue descubierta la osamenta de quien se cree fue un corregidor de la época virreinal.
Estos hallazgos fueron mostrados a la gobernadora Amalia García Medina, durante la supervisión de los trabajos de rescate en ambos centros religiosos que tendrán una inversión más de 50 millones de pesos en la restauración de pisos, bóvedas, muros, columnas y retablos.
Los especialistas explicaron que la Biblia encontrada en la Catedral Basílica está escrita en hebreo, caldeo, griego y latín, además de resaltar que a nivel mundial sólo hay 100 ejemplares, por ello, la importancia que ésta se convierta en la número 101.
Se estima que a mediados del próximo año los trabajos podrían culminarse, mientras se analiza la posibilidad de que los restos humanos momificados puedan ser exhibidos como un atractivo turístico.
En los laboratorios móviles que se han montado para catalogar y analizar las obras, trabajan 75 personas entre restauradores, arquitectos, cantereros, así como otros especialistas.