

– Afortunadamente ocurrio durante la madrugada y no se reportan lesionados.
-Los daños materiales no se han cuantificado
Liliana Rivera Grimaldo/EnLíneaDIRECTA
Madero, Tamaulipas.- Durante la madrugada de este sábado, se desplomo el techo de concreto de la Iglesia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, que se ubica en la calle Centenario de la colonia obrera, afortunadamente por la hora en que ocurrio, entre cuatro y cinco de la mañana, la parroquia se encontraba cerrada y sólo se reportan daños materiales, aunque son cuantiosos.
Vecinos que colindan con la iglesia, comentaron que durante la madrugada sólo escucharon un fuerte estruendo, y que al indagar que ocurria, afirman que prácticamente parecía un terromoto, y estaban impresionados de ver como el techo, caía sobre las bancas y el piso.
La señora Socorro Rangel, menciono que primero pensaron que había sido una explosión, pero en cuanto se percataron del derrumnbe, de inmediato buscaron al Padre, responsablee de la iglesia y llamaron a seguridad pública para que acudieran e insistió en que tremendo ver como se desplomaba el techo.
“Se escuchaban como estallidos, hagan de cuenta que era un terremoto dentro de la iglesia, y estamos mucho muy tristes por esto que ocurrio”dijo.
Por su parte el párroco de la iglesia Nuestra Señora del Sagrado Corazón Ramón Avalos Salcedo sumamente consternado, por lo sucedido, que calificó como una tragedia, recordó que el primer día del año, escucho que “algo” trono fuerte, pero creyó que eran cohetes. ”Fue desesperante ver como iba cayendo, pero desde el dìa primero trono el techo, pero no creí que fuera a caer, es más pense que eran cohetes.Porque la estructura daba la apariencia de estar en buenas condiciones”.
Pidió al Gobierno para que evaluen lo sucedido y en la medida de sus posibilidades apoyen para levantar la iglesia que fue construida en 1976.
De igual forma convoco a los feligreses a demostrar solidaridad y unión para contar de nuevo con la iglesia católica en ese sector.
Agradeció que este derrumbe no haya sido durante la celoebración de alguna misa, pues acuden muchos fieles y entonces la tragedia hubiera sido mucho mayor.