La sana costumbre de caminar hacia la sierra me provocó en los primeros días de diciembre un dolor en el pecho al que no hice mucho caso ya que lo atribuí a las bajas temperaturas, sin embargo, el siete del último mes del año (día de San Ambrosio) como a las cinco de la tarde, la dolencia arreció y terminando el programa radiofónico, tuve que solicitar auxilio médico. Mi esposa y mis compadres Gerardo y Susana me llevaron al hospital civil de esta capital donde permanecí una semana. Dicen los especialistas que mi infarto fue de alta intensidad y que soy afortunado por sobrevivir.
Por este medio me disculpo con lectores y editores porque esta columna se interrumpió abruptamente la primera semana de diciembre; reaparece hasta ahora porque, luego de salir del hospital tuve que permanecer dos semanas más recluido en mi domicilio. Este lunes, al reincorporarme a mis actividades (aunque sea a medio gas) quiero agradecer las atenciones recibidas por el personal del Hospital Civil cuyo director tuvo la gentileza de visitarme dos ocasiones. Mi gratitud para todas las personas que me visitaron, que enviaron mensajes o que hicieron oración por la salud de un servidor. Por supuesto, gracias a mi numerosa familia, especialmente a mi madre y a mi esposa que me cuidaron varias semanas. También vaya mi amor a mis hijas por sus visitas.
Pero la vida sigue y quiero destacar hoy la labor de las enfermeras que celebraron recientemente su día cuando Eugenio Javier Hernández precisó que durante el 2009 el sector salud se consolidó como nunca, gracias al Programa Estatal de Infraestructura, de tal forma que unidos se encaró la contingencia sanitaria que representó el virus de la Influenza A H1N1. “Para este 2010 seguiremos unidos a ustedes para ir por más avances, para lo cual se continuará rehabilitando y construyendo más centros de salud, así como ampliando y modernizando el sistema hospitalario y reforzando cada uno de los programas vinculados a prevenir las enfermedades del nuevo cuadro epidemiológico.
EDUCACIÓN, SOCIOLOGÍA E HISTORIA.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas está empeñada en formar profesionistas y ciudadanos útiles a la sociedad; quienes egresaron comienzan una nueva vida donde los espera el trabajo y la superación constante ya que su alma Mater les sigue ofreciendo diversas opciones de especialización. Con la representación del Rector Leal Gutiérrez, el Secretario Académico de la UAT, José Andrés Suárez Fernández, agradeció a la sociedad en general y especialmente a los padres de familia por confiar la educación de sus hijos a la m máxima casa de estudios de la entidad. Reconoció el esfuerzo que hace todos los días la UAM de Ciencias, Educación y Humanidades.
Cabe destacar que todos los egresados de la UAMCEH honraron al maestro Leal Gutiérrez poniéndole su nombre a la generación y reconocieron los esfuerzos de los maestros imponiéndole nombres de catedráticos a cada uno de los grupos, de tal manera que quienes se recibieron de licenciados en Ciencias de la Educación con opción en Químico-Biológicas homenajearon a su maestra María del Rosario Jiménez Sánchez. Los de la opción de Administración y Planeación Educativa eligieron el nombre del maestro Valentín Ávila Márquez; la opción de Ciencias Sociales, el de la coordinadora de esa carrera, Mónica Lizeth Hernández Vega; los de Tecnología Educativa honraron a Margarita Gómez Medina, Josefina Guzmán Acuña y Noel Ruiz Olivares.
Los nuevos licenciados en Sociología pusieron a su grupo el nombre del maestro Jorge Martín Trujillo Bautista y el grupo de flamantes egresados de la segunda generación de la licenciatura en Historia, quisieron reconocer el trabajo administrativo y académico del director Pedro Espinoza Baca. Durante la ceremonia realizada en fecha reciente en el Teatro Juárez, se entregaron reconocimientos a Edna Peregrina Coronado Martínez, Zulma Raquel Zeballos Pinto, Eric Márquez de León, Julieta Puga Silva, José Guadalupe Ávila Mireles, Audocia Cortez Luis y Zoraida Berenice Casares Martínez por haber obtenido la más alta calificación en su respectiva carrera.
Reconocimiento especial recibieron Julieta Puga Silva, José Ávila Mireles y Eric Márquez de León, fueron los más altos promedios de la generación. Julieta y Eric fueron los encargados de emitir el mensaje a nombre de todos y agradecieron a sus padres, al Rector, al director, a sus maestros y se comprometieron a poner en alto el nombre de la UAMCEH y la UAT. La rondalla de Ciencias de la Educación puso la parte emotiva con un popurrí tamaulipeco y las golondrinas.
GAJOS DEL OFICIO. ***Los amorosos son locos, sólo locos, sin Dios y sin diablo. Los amorosos salen de sus cuevas temblorosos, hambrientos a cazar fantasmas. Se ríen de las gentes que lo saben todo, de las que aman a perpetuidad, verídicamente, de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite. Los amorosos juegan a coger el agua, a tatuar el humo, a no irse. Juegan el largo, el triste juego del amor. (Jaime Sabines).
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