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El periodo vacacional reduce la contaminación atmosférica en las grandes ciudades del país, “pero es un cambio temporal y sólo se traslada a los destinos turísticos”, así lo concluye Arón Jazcilevich, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
De acuerdo con la organización United Nations Enviroment Programs, la industria del turismo está íntimamente ligada con cambios climáticos, pues implica la transportación de las personas a otros destinos, su ubicación y consumo de servicios durante su estancia vacacional genera basura y gases contaminantes.
Tan sólo basta destacar que para el cierre de Semana Santa se espera un aumento de casi 20% de millón 250,000 vehículos que recorren diariamente las autopistas de Caminos y Puentes Federales (Capufe), reveló su director, Guillermo Castillo Caballero.
Castillo reveló que existen vías cuyo flujo es mayor, como la carretera México-Acapulco, en la cual se espera 50% más de transporte; la autopista México-Veracruz, que se espera crezca 18% de carga, al igual que la de Puebla. Estas tres rutas representan casi 55% del aforo nacional.
El director de Ecología en Acapulco, Christian Garnica Sanromán, expresó que en temporada de Semana Santa la población aumenta al doble, es decir, aproximadamente 2 millones de personas, entre habitantes y viajeros se concentran en este puerto. Esto genera que las 800 toneladas de residuos sólidos, que se recogen diariamente en un día normal de labores, aumenten hasta 1,900 toneladas.
Garnica Sanromán anunció que el ayuntamiento tiene un presupuesto de 200 millones de pesos para la recolección de basura y la vigilancia en puntos estratégicos con el fin de evitar que se viertan aguas residuales al mar.
Por otro lado, Danú Hernández, de la jefatura de prensa del ayuntamiento de Puerto Vallarta, informó que en esta ciudad, se trabaja semanas antes del periodo vacacional para mostrar un lugar limpio y ordenado. Un total de 757 elementos en activo, entre Seguridad Publica y Protección Civil, trabajan divididos en dos turnos, a quienes se les pagan horas extras y comidas.
Reveló que normalmente al día se reúnen 450 toneladas de basura; durante Semana Santa se dobla entre 800 y 850 toneladas, y en Pascua se tienen en promedio 600 toneladas. Dijo que el tipo de basura más común son plásticos, latas y vidrios.
Así como concluye Isabel Studer, internacionalista e investigadora del ITESM, urgen políticas públicas que equilibren el desarrollo económico y social que genera el turismo, con el avance en la sustentabilidad ecológica de los puntos de mayor atracción, mediante un uso inteligente de los recursos naturales.
CREDITO:
Ana Langner
