Este viernes se llevará a cabo una emotiva ceremonia en la capital del estado de Tamaulipas, en la que se entronizará a profesores que han dejado una imborrable huella en el magisterio. Esa gente que por sobre cualquier cosa sobrepuso aspectos de toda índole, y ha dejado su vida entera para formar generaciones. Tal es el caso de la señorita profesora Irma Obregón De la Garza.
Conocí a la maestra Irma allá por los ochentas, cuando Iola, mi pequeña hermana, buscaba cobijo en alguna de las primarias de la ciudad; nos habían enterado de la calidad de la escuela primaria “Profesor Lauro Aguirre”, y afortunadamente, pudimos acceder a ella.
En aquel tiempo, una hermosa ronda infantil engalanó un festival en honor de la entonces primera dama del país, Paloma Cordero de De la Madrid. No podemos olvidar aquella bonita impresión que dejó huella en muchos de nosotros.
Pasaron los años y cuando el pequeño David tuvo necesidad de acudir a recibir instrucción primaria, con la fortuna de haber podido ingresar a esa prestigiada escuela. Seis maravillosos años en los que la señorita directora tuvo en sus manos el destino de personal docente y cientos de pequeños que, hilvanando ilusiones tejieron su futuro en las pequeñas aulas y el modesto patio de tan legendaria institución.
Doce años después, la historia se repitió con Daniela, y posteriormente con Dafne. Como ellos, miles de niños llegaron quizá temerosos a sus puertas en busca de aprender a leer y escribir, así como muchas otras cosas.
Hace algunos meses, la señorita Profesora Irma Obregón De la Garza se jubiló, luego de más de medio siglo de dirigir esta institución educativa.
Su labor ha sido reconocida por la sociedad tamaulipeca y más allá de nuestras fronteras.
Profesora normalista, miembro del PRI durante muchos años, oradora excepcional, declamadora y muchas otras cualidades ha demostrado quien cambió la felicidad de una casa por la de nuestros hijos, el presente y futuro de Victoria y otros lugares.
En esa escuela se cuentan los célebres alumnos y hay una lista de personalidades que en alguna ocasión pasaron por sus aulas.
Hoy, la Escuela Lauro Aguirre sigue ofreciendo una educación de calidad, aunque con otra directora. Todos sabíamos que “la Lauro” era la escuela donde estaba la maestra Irma.
En un día del maestro que se celebra hoy, la galería de honor del magisterio tiene entre los nombres célebres el de la señorita profesora.
No podemos dejar de agradecer a quienes han decidido ubicarla entre los grandes docentes de nuestro estado. Irma Obregón De la Garza, y todos los sabemos, ha sido un ejemplo para alumnos, compañeras y compañeros y mucha gente dentro del ámbito magisterial.
El gobernador Eugenio Hernández Flores tendrá el honor de entronizar a la maestra Obregón, en una ceremonia que tendrá lugar en la antigua escuela de Tamatán. Hoy, se hace justicia a quien durante más de medio siglo dejó su vida y su entusiasmo, su amor y cariño, su preparación y actitudes en la niñez de nuestro estado.
Hoy, cuando los valores de la sociedad están devaluados y muchos de nosotros no sabemos siquiera que es lo que hay que hacer para recuperar lo que el ser humano ha perdido, la figura de la maestra Irma se ubica entre los profesores más destacados en la historia de Tamaulipas.
La galería de honor del magisterio año con año incorpora a esas personas que tienen mucho en su haber, y a las que la sociedad les debe tanto.
Seguramente, amigos y ex compañeros y compañeras acompañaremos a la maestra Obregón De la Garza en el reconocimiento que el gobierno del estado le otorga al nombrarla como profesora destacada, y ubicar su nombre y su recuerdo en donde solamente se encuentran los nombres de quienes han sido determinantes con su función magisterial en la educación de Tamaulipas.
Seguramente la familia entera estará muy satisfecha por la trayectoria de la maestra, y seguramente, muchos de nosotros, también estaremos contentos porque tuvimos la fortuna de habernos cruzado en su camino, como alumnos, como padres de familia o compañeros, pero de alguna manera, pudimos tomar parte de sus conocimientos y experiencias.
El recuerdo a quienes nos honran con su trabajo cotidiano es fundamental, y la profesora Irma Obregón De la Garza es un claro ejemplo de ello.
Enhorabuena por esta acción, y nos unimos al reconocimiento a tan importante profesora victorense.
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Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!
