Maremágnum/Mario Vargas Suárez *Impunidad

La impunidad es una palabra que se puede traducir como abuso, arbitrariedad, exceso, libertinaje, despotismo y cositas que se le parezcan y las personas que amparadas en ella muchas veces tienen alguna canonjía.
Viene a colación esta palabrita porque así quedó la muerte del priísta sonorense, candidato a la presidencia de México, Luis Donaldo Colossio Murrieta, asesinado arteramente con arma de fuego, presuntamente en manos de Mario Aburto. Fue a finales del Gobierno del presidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994)
Otro escándalo impune fue el asesinato del guerrerense José Francisco Ruiz Massieu en septiembre de 1994 en donde por cierto, se involucra a varios personajes relacionados con el expresidente Salinas de Gortari, aunque ya estamos en tiempos del presidente Ernesto Zadillo Ponce de León (1994-2000) y el escándalo fue mayúsculo y los autores intelectuales quedaron impunes.
En este caso se inculpó a Raúl Salinas de Gortari, pero siempre hubo dudas muy profundas en torno a su participación, aunque su encarcelamiento más se debió al enriquecimiento que poco a poco fue surgiendo y faltaron elementos satisfactorios que lo dejaran en libertad, al grado de que se le confiscaron riquezas enormes.
Durante el Gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa, tocó su turno en mayo para eso de la impunidad, y un día antes del “Día del Maestro” este año -2010-, se habló de la “desaparición” de Diego Fernández de Ceballos, el “jefe Diego”, influyente abogado que en Querétaro, en su “ranchito” desaparece sin dejar huella.
En el caso del “jefe Diego” pocos sabían de un “chip” que le fue implantado cuando fue Senador y a manera de GPS podía ser “rastreado donde anduviera”, solo que quienes lo secuestraron al llevárselo se lo quitaron y la misma familia al recordar el detalle -más de 24 horas después- dieron aviso para encontrar el aparatito en un radio menor a los 40 km al último lugar donde fue visto con vida la última vez.
La impunidad debe ser madre de todas las barbaridades humanas y esperemos que las autoridades responsables de las investigaciones de la muerte del Rodolfo Torre Cantú pronto digan esta boca es mía, no importa si son federales o estatales, si son propias o fuereñas, el silencio del tema es el que no debe seguir haciendo de las suyas para evitar conjeturas estúpidas que siguen arrancando hipótesis, muchas de las veces hasta absurdas.
La impunidad y el nepotismo ayer mismo se presentó con un empleado de la Benemérita Escuela Normal Federalizada de Tamaulipas que sin aplicar el “criterio” impidió el paso a los invitados a la Ceremonia de Graduación de la Benemérita formadora de docentes, simple y sencillamente dijo. “por aquí no pasa nadie…la ceremonia ya empezó”
Padres de familia y familiares de los graduandos, ex maestros de la postcentenaria institución e invitados especiales fueron impedidos para ingresar al Auditorio del SARTET, de la Sección 30 del SNTE, donde se celebró la graduación donde impusieron el nombre del gobernador “Ing. Eugenio Hernández Flores” y como padrino al “Profr. Arnulfo Rodríguez Treviño” a la generación 2006-2010.
Llamó la atención que en la Ceremonia no nombraron a de cuatro exdirectores, contribuyentes a la grandeza de la BENFT, Vitto Alessio Álvarez, Zélideth Saeb, Antonio Maldonado, Rodolfo Martínez Contreras, cuatro pilares del normalismo tamaulipeco. ¿No fue invitada Gannet Saleh Gattás, como exdirectora?
Dentro de la planta de exmaestros invitados estuvieron presentes Martha Dolores Falcón, Martha Cárdenas, Margarita García, Amelia Gutiérrez, Elvia Vargas, Raquel Castro, Hilda Ponce y desde luego quienes llegaron un poco retrasados y no les permitieron la entrada o los que salieron a lavarse las manos y les impidieron el regreso.
Finalmente me parece que esta actitud de nepotismo institucional se refleja en quien haya dado la instrucción y quien la ejecutó, de cerrar la puerta de tan importante evento. Sin temor a equivocarme se contrapone a la política de Valores en la que tanto se ha insistido y conste que no insisto en la cuestión de educación puesto que hasta por escrito se entregó invitación a quienes mas tarde las puertas cerraron.
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