Ante la pérdida de su marido, del hombre que la amaba, del padre de sus hijos a Beba Garza de Torre no hay abrazos que la consuelen, a ella como lo dijo su cuñado, hoy Gobernador Electo, Egido Torre Cantú: le han partido el corazón.
No hay homenaje, frases, palabras de aliento suficientes para el consuelo de una mujer que perdió de la manera más cruel a su esposo, su dolor es una pesadilla que la acompaña a toda hora, para saberlo no es necesario estar con ella, su tristeza esta a la vista al igual que la de sus hijos; si Tamaulipas perdió la esperanza en colectivo; ellos perdieron todo con la muerte del doctor.
Dicen quienes la conocen que Beba de la Garza es y siempre ha sido una mujer fuerte, en lo personal hacemos votos porque así sea.
Que los lazos solidarios que se han hecho en torno a su dolor le aligeren la pena, por cierto este jueves según información difundida Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, aprovechó el homenaje que le ofrecieron los legisladores federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a Rodolfo Torre Cantú, para buscar un encuentro con su familia, para ello, se traslado a la Cámara de Diputados, en donde pidió prestada una sala de juntas en el basamento.
Sin confirmarse una cita agendada, la primera dama ingresó a San Lázaro con el operativo del Estado Mayor Presidencial y pidió que le prestaran una sala de juntas que tenía a la vista sin recurrir ni a la bancada panista ni a la mesa directiva que encabeza Francisco Ramírez Acuña.
De lo que hablaron solo ellas saben, es de reconocimiento público la inteligencia de Margarita Zavala, como público ha sido que Beba de la Garza junto al Doctor Rodolfo Torre, como dice la canción: Eran mucho más que dos…
¿De que hablaran las llamadas primeras damas?
Las primeras damas antes de la pareja presidencial léase Marthita y su marido Vicente Fox, eran visualizadas como mujeres que acompañaban a sus esposos en el ejercicio del poder, les tocaba la parte humana por decirlo de alguna manera de la política, en ellas recae la asistencia social y esos menesteres que históricamente se les ha asignado a las mujeres.
Pero más allá de su papel institucional, en el lado humano de estas mujeres que en apariencia lo tienen TODO, tenemos en la memoria colectiva a una Mónica Pretelini de Peña, esposa del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, quien murió a causa un paro cardiorrespiratorio la madrugada de este jueves por la ingesta de antidepresivos. Tenía 36 años y tres hijos.
Hasta hoy las dudas de su muerte siguen al aspirante a Presidente de la República.
Su caso viene a cuento, como la imagen de la esposa de Ernesto Zedillo, el sucesor presidencial después del asesinato de Luis Donaldo Colosio, Nilda Patricia como se llamaba la primera dama no lograba disimular el terror que le representaba que su marido siguiera la misma suerte, motivos tenía de sobra.
Con tales antecedentes ahora en este México nuestro, es definitivo que las primeras damas no la tienen fácil.
En fin veremos y diremos.
