Y fue lo que dejó el maléfico huracán “Alex”… daños en Tamaulipas, daños en Nuevo León, daños en Tamaulipas, y peor… serios daños en la agricultura de la zona norte del estado de Tamaulipas, daños que a partir de hoy, empezaremos a ¡cuantificar!
Porque déjeme decirle que el viernes vi sorgos y maíces “sepultados” en el cauce de alivio, así como empezamos a notar… que se marcaba la germinación del grano en la panoja de los sorgos del Distrito de Riego 025, y de inmediato a dar los avisos de ¡siniestro!
El sábado a inspeccionar las labores, y ayer domingo a contar cuántos granos en una panoja, estaban renacidos… el “conteo”, bastante desalentador, 50 granos renacidos, en cada 100 granos desgranados de una panoja… ¡50 por ciento! de daño al día de ayer, y es daño que se va a incrementar hoy, y lo cual nos determina que el sorgo que está parado en la labor… ¡ya no se va a poder trillar!
Daños en el patrimonio de las familias tamaulipecas, neolonesas, y coahuilenses… daños en la infraestructura, y daños en la agricultura de la región, sí, ¡daños, daños, y más daños!
El problema a partir de hoy… ¿quién va a ayudar? a quienes recibimos tan desalentadoras pérdidas, y reitero el ¿quién?, porque el gobierno federal ya con su “cantaleta” que dice… ¡no hay dinero! para apoyar, para ayudar, a quienes recibieron tan catastróficas pérdidas patrimoniales.
Y además del gobierno federal, el del estado de Tamaulipas, también responsabilidad tiene, porque nunca llegaron las trilladoras, que según Víctor de León, 500, ¿había contratadas?, para trillar la zona norte de nuestra Entidad…
Responsabilidad federal, responsabilidad estatal… y la pregunta sigue en el aire, ¿ayudarán?, y la verdad, un servidor no lo cree, porque a los dos, al federal y al estatal, les falta tener la conciencia y la sensibilidad que hoy se requiere… ni Felipe la tiene, ni Eugenio tampoco.
Por lo cual tendremos los afectados que, “rascarnos con nuestras propias uñas”, ya que los anteriores, “rascan y rascan” con “afiladas uñas”, lo que de “ellos” no es… el raído ¡patrimonio! de todos los mexicanos.
A partir de hoy oirá de los federales, reiterar que dinero para los mexicanos no hay… y del estatal oirá que ¿ayudarán?… la realidad ¡otra!, ¡solos! y sin contar con la ayuda gubernamental… y habrá que encontrarle la forma de salir adelante de los ¡daños, daños, y más daños!, que recibimos los tamaulipecos, los neoloneses, y los coahuilenses.
En el Módulo III-3, hay paradas pero renaciéndose 6,931.38 hectáreas de sorgo, y hay paradas, y esperando poder ¿trillar? 8,863.03 hectáreas de maíz… 15,794.41 hectáreas por ¿cosechar? de 20,441.93 hectáreas de sorgo y maíz… más lo sembrado de algodón.
Y son números que deben preocupar seriamente a Felipe Calderón, y a Eugenio Hernández… los “responsables”, y le digo que los dos son responsables… por el clima de inseguridad que se vive en México y Tamaulipas… ¡inseguridad! que impidió que los sorgos se trillaran en tiempo.
A partir de hoy también iniciará el “estira y afloja” de los damnificados… con las ¿aseguradoras?, y con ASERCA, así como con SAGARPA, por el sorgo que no se entregará (por estar renacido) en la “Agricultura por Contrato”… y donde tanto Eugenio como Felipe, tienen la palabra en… ¿cómo? se atenderá a los ¡damnificados!
Que quede claro, porque hoy ¡cuantificaremos! los daños en el Módulo III-3, y si no hay una respuesta pronta y adecuada de la ¿autoridad?, un servidor inició hoy, y no le pararé, hasta que la “autoridad” responda correctamente… Eugenio, Felipe, considérense avisado en tiempo y forma, de que no le pararé…
¡Tope donde tope!… y lo anterior, porque uno de los “seudos” líderes agrícolas de la región declaró, “que todo estaba bien”… declaración fuera de la realidad, y que a muchos de los agricultores nos tiene bastante molestos… y molestos continuaremos estando, hasta que a todos los damnificados, se les retribuya lo perdido.
Que quede claro que quien esta escribe… sé de lo que estoy escribiendo, y no como la autoridad tamaulipeca que rehuyó su responsabilidad… diciendo que no estaba informada, hoy, les informo de los cuantiosos ¡daños, daños, y más daños! que hay en la región.
Nos vemos el miércoles…
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