– Sólo cruzan camiones con mercancía.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Ante la ausencia de lluvia y el bajo nivel que presenta el río Salado, que durante una semana cubrió 6 kilómetros de la carretera Nuevo Laredo-Monterrey, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes decidió reabrir de manera parcial esa vía, con lo que se da alivio al comercio internacional y al abasto de alimentos hacia esta población fronteriza.
Fue al mediodía cuando la dependencia federal tomó la decisión de reabrir esa carretera, pero fue de manera parcial y sólo para camiones con mercancía de exportación-importación y con alimentos, porque al agua aún no se retira por completo y porque quedó muy dañada en algunos tramos.
Con la vigilancia de la Policía Federal, grupos de veinte camiones, tanto de norte a sur como de sur a norte, comenzaron a circular lentamente por dicha carretera, y en un lapso de hora y media habían cruzado hacia Nuevo Laredo unos 40 camiones, mientras que hacia Monterrey lo habían hecho 55.
El alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios, por tercer día consecutivo se trasladó hacia el kilómetro 65, lugar donde el río salado buscó camino sobre la carretera luego de inundar el poblado de Anáhuac.
Luego de confirmar que la carretera estaba apta para la circulación, se permitió el acceso en ambos sentidos a tráileres pero no a vehículos ligeros, ya que la carretera federal continúa cerrada debido a que su nivel es más bajo que el de la carretera de cuota.
Trabajadores de la SCT realizan tareas de reconstrucción de los tramos dañados por el agua, desde el área conocida como La Gloria hasta el entronque de la autopista de cuota con la carretera federal.
La carretera Nuevo Laredo-Monterrey, también conocida como Carretera Nacional, es la columna vertebral del comercio internacional entre México y Estados Unidos, ya que por ella circula entre el 50 y el 60% de todo el comercio entre ambos países por carretera, o poco más de 9 mil tráileres con mercancía diversa.
Las pérdidas económicas a esa actividad ocasionadas por la inundación fueron ‘millonarias’, según expresó el edil Garza Barrios, pro no pudo cuantificar los daños a la economía de su municipio.
Casi doce horas antes, a las 23:30 horas del martes, el puente de Anáhuac, Nuevo León, que había sido cubierto por el agua del río salado, fue reabierto a la circulación, pero solo para tráileres con mercancía de importación o exportación, y para camiones con materiales para la reconstrucción de ese municipio.
El acceso a vehículos ligeros aún está restringido.
A esa hora cruzaron 40 camiones con alimento para surtir las tiendas comerciales de este municipio, “y el primer camión que pasó fue uno que transportaba productos lácteos hacia Nuevo Laredo”, comentó Javier Centeno Cervantes, director de comunicación social de Anáhuac.
Dijo que los vehículos que transporten alimentos, medicinas y apoyos a la ciudadanía, así como materiales para la reconstrucción del municipio, tienen prioridad de paso aunque el paso para los paisanos varados aún está restringido.
Sin embargo, dijo que el puente del ferrocarril, parte de la columna vertebral para el comercio internacional, está muy dañado, por lo que el tiempo de reparación será más lento y tardado.