– Teme que falta de oportunidades los integre al crimen organizado.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- México no está preparado para recibir una ‘oleada’ masiva de mexicanos que serán deportados a partir de hoy, cuando entre en vigor la polémica Ley Arizona, aseguró el obispo de Nuevo Laredo Gustavo Rodríguez vega.
Dijo el religioso que no es el momento apropiado, ya que el país vive momentos difíciles debido a una economía debilitada por los desastres naturales y por la violencia generada por el narcotráfico, aspectos que tienen descontrolada la economía mexicana.
“Todos esos acontecimientos tienen descontrolada la economía nacional, por lo que creo que no hay suficientes trabajos como para emplearlos a todos”, expresó.
La falta de empleo y de oportunidades, dijo el religioso, pudiera ser un peligroso factor para que algunos de los repatriados se integren a las filas del crimen organizado, ya que podría agudizar la actual crisis económica y desestabilizar el empleo con más desempleo.
“Quienes no encuentren empleo, podrían sumarse a las filas del crimen organizado, porque sería una tentación muy grande para muchos de ellos”, afirmó.
Por su parte, las autoridades migratorias de México temen se ‘disparen’ las repatriaciones por esta frontera, considerada la cuarta más importante en ese rubro, al haber captado en lo que va del año un total de 26 mil 92 connacionales obligados a retornar al país.
De acuerdo al Instituto Nacional de Migración (INM), las cantidades se han mantenido similares en los últimos años, pero prevé que a raíz de la entrada en vigor de dicha ley, la cantidad de deportados aumente, aseguró Sergio Octavio García Barba, delegado local de ese organismo federal.
Dijo el funcionario que aún no existen indicios de deportaciones masivas, “pero estamos a la espera de lo que ocurra, ya que no podemos saberlo hasta que entre en vigor”, expresó.
Las intensas lluvias que bloquearon algunas carreteras en Tamaulipas y Nuevo León, disminuyeron los flujos de migrantes hacia la frontera norte y afectó el número de deportaciones, “pero no podemos especular hasta que entre en vigor esa ley”, insistió el funcionario del INM.
Sigue siendo una ley injusta
Para el obispo de la Diócesis de Nuevo Laredo, a pesar de que la ley entrará en vigor sin las disposiciones más polémicas, “seguirá siendo una ley injusta, incorrecta y contraria a los derechos humanos, porque antes de entrar en vigor ya provocó divisiones en Estados Unidos”, expresó.
Consideró que el país debe estar preparado para recibir a los miles de mexicanos que se espera sean deportados a partir de este jueves, los que dijo, buscarán empleo, vivienda, servicios y seguridad social.
“Este problema puede ocasionar muchísimas cosas negativas, pero ojalá que nuestros gobernantes, sobre todo los de los estados que recibirán un mayor número de repatriados, estén atentos y encuentren las formas adecuadas para ofrecerles un empleo digno”, refirió.
Dijo el jerarca católico que la postura de la Iglesia Católica, tanto de México como de Estados Unidos, es que se les brinde un trato digno a los mexicanos que se encuentren como indocumentados en ese país.
“Estamos en desacuerdo con esta ley, y espero que estemos preparados para recibirlos”, sostuvo.
Aunque los mexicanos que son deportados han sido detenidos en diferentes estados del vecino país, de acuerdo al INM, en su mayoría son originarios de los estados mexicanos de San Luis Potosí, Guanajuato, Estado de México, DF y Tamaulipas.
Los meses de marzo, abril y mayo de este año fueron los de mayor deportación, al registrar 5 mil 311, 4 mil 913 y 5 mil 326 deportaciones respectivamente, pero se espera que para los meses de julio y agosto la cantidad se incremente de manera importante.