Sendero Político/Universitarios en picada * José Walle Juárez

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Durante los últimos 10 años, la Universidad Autónoma de Tamaulipas enfrenta una severa crisis de valores, crisis estudiantil y crisis financiera, motivando la apertura de decenas de campus universitarios privados desde Nuevo Laredo hasta Tampico y de Matamoros a ciudad Victoria, cuyo crecimiento es notorio con resultados nefastos para el desarrollo de Tamaulipas.
Y digo nefasto, por que los resultados realmente son adversos para el fortalecimiento de la educación superior en una entidad que ha crecido en otros rubros, mientras que el llamado Alma Mater de la enseñanza no ha crecido, se ha quedado enclaustrada y con verdaderos problemas para sostener su tren de vida.
A la pérdida de valores se agrega uno más; la deserción masiva de estudiantes, pues si bien el Rector José María Leal Gutiérrez, refiere que hasta 14 mil jóvenes están en riesgo de abandonar sus estudios por falta de recursos, lo que significa casi el 40 por cientos de los jóvenes inscritos en todas las cátedras que se imparten en los campus universitarios que tiene operando en todo el estado.
Desde hace muchas lunas desde el vecino estado de Nuevo León se ha estado bombardeando con información negativa a la UAT, como el que “no se acepten a egresados de la Universidad Autónoma de Tamaulipas” por que su nivel académico es deficiente y no “dan el ancho”.
Mucha responsabilidad tiene de ello el reynosense avecinado en ciudad Victoria José María Leal, al no poner atención en lo que sucede, dedicando su tiempo a otras cuestiones, claro, para él lo más importante quizás sea la pluma con que firma los cheques y demás documentos.
Chema Leal le confió a Adán Moctezuma que alrededor de 14 mil estudiantes de cada ciclo escolar abandonan las aulas por falta de recursos para seguir cubriendo los gastos que le son requeridos, o sea que para la UAT lo primero es lo primero: “Pagas o pagas, sino te vas”.
Ante esta situación, cierto es que se incrementa el número de solicitantes de becas por parte de los jóvenes de escasos recursos, aunque en la lista van incrustados más recomendados que aquellos que tienen buenas calificaciones, pues los junior´s tienen mano y los hijos de obreros o campesinos, se quedan a la zaga.
Es por ello que la UAT se encuentra en una verdadera encrucijada que no le ha permitido lograr ningún desarrollo cuando menos en la última década, como puede observarse en el hecho de haber sido rebasada por los llamados planteles educativos de nivel superior que tienen en sus aulas al 57 por ciento o más estudiantes, mientras que la institución manejada por Chema apenas sí tiene cautivos a un 43 por ciento.
Como el Rector ya le sintió sabor al caldo y la comodidad de su silla rectoral, por eso dice que no cambia el puesto por ningún cargo popular, como lo hiciera en su momento su antecesor Humberto Filizola Haces, que llegó a figurar como diputado federal y quien hoy cumple precisamente un año como Representante del Gobierno de Tamaulipas en Nuevo León, a donde llegó en sustitución de Horacio Garza Garza.
A propósito de Humberto, he rescatado del periódico virtual Trancazos del Fútbol Mexicano el siguiente texto: “Lo que es impensable es que siendo un señor de 44 años, te atrevas a enfundarte la casaca de un club de Primera División-Correcaminos- sólo por ser el mandamás en la institución”.
¿No me creen?. Para quienes no conocen la historia de Humberto Francisco Filizola Haces ahí les va: “Es ingeniero de profesión, nacido en Ciudad Victoria Tamaulipas el 2 de febrero de 1950. Desde la infancia estuvo relacionado con los asuntos deportivos de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), el apellido Filizola tuvo en Roberto al primer capitán del equipo, así como en la década pasada a Jorge Arnoldo como un constante en las alineaciones.
El ingeniero Humberto, asumió como Director de Deportes de la UAT en 1981 y logró el ascenso al máximo circuito 6 años después tras disputar las finales con Gallos Blancos de Querétaro.
Con algunos tumbos en Primera División y con artimañas administrativas, Correcaminos de la UAT logró quedarse casi durante una década en la categoría de oro del futbol nacional, y durante ese tiempo Humberto Filizola no desaprovecharía su posición de rector de la universidad para saciar su capricho.
Jornada 38 de la Temporada 1993-1994, primaveral domingo 3 de abril de 1994 en el Estadio Marte R. Gómez, la alineación del equipo local presenta un debut. A sus 44 años, el Honorable Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, el ingeniero Humberto Filizola Haces disputará por primera vez un partido de Primera División. Algunas crónicas de la época afirman que estuvo cerca de anotarle a Adrián Chávez.
Después de su efímera carrera deportiva, decidió dedicarse al mundo de la política a nivel estatal. Como sea, este personaje hizo lo que muchos deseamos con todas nuestras fuerzas, jugar en Primera División… aunque sea durante 28 minutos.
Pues bien, si eso hizo Filizola en su tiempo rectoral, ¿Qué estará haciendo Chema Leal?.
Más en estos tiempos cuando la Universidad debe reconsiderar sus métodos de enseñanza para tener elementos que permitan lograr una auténtica reforma educativa que contribuya al mejoramiento profesional de sus egresados.
Así estarán en mejores condiciones de competitividad laboral en cualquier entidad federativa del país, y no hacer efectivo aquel denigrante aforismo que reza: “Todo se parece a su dueño”.
No se debe culpar del todo a los altos costos de la educación superior, por que si bien las tarifas por cualquier servicio en la UAT andan por las nubes, imagínese usted amable lector, como andarán las cosas en las universidades privadas, donde también hay serios problemas de credibilidad.
Tamaulipas merece contar con profesionistas capacitados, que deben de darle lustre a su patria chica y no ser la vergüenza por su bajo nivel académico.
De los que jóvenes que emigran de las aulas, mis respetos, son las víctimas inocentes de la crisis económica, del desempleo de sus señores padres, y que son los que verdaderamente requieren de una beca para continuar con sus estudios, por que ahí está el semillero de los gran profesionistas del futuro, respetando obviamente la idiosincrasia de los que sí tienen hasta automóvil para desplazarse al campus universitario que les corresponda.
La UAT dejó hace muchos años de ser el “alma mater”, sinónimo de fuerza y poder, motivado por la misma debacle en que se encuentra, aún cuando se rindan cuentas alegres, como el citar que la inscripción de alumnos en este año aumentará un siete por ciento, consecuencia natural del crecimiento demográfico y que, sin embargo, trastoca con el incremento de jóvenes que abandonan las aulas.
Son tiempos en que la UAT debe enfrentar el futuro con un nuevo rostro, propuesta educativa del Gobernador Eugenio Hernández Flores, desde el inicio de su administración, aunque quizás Chema Leal se sienta lastimado si cree que se está violentando la autonomía universitaria, por el simple hecho de hacer alusión a la misma en señalamientos nada zalameros.
Reconozco que son los universitarios quienes deben tomar el reto en sus manos y retomar el rumbo de la universidad pública, con un amplio escenario de lo que se ha definido como sociedad del conocimiento, donde a los propios universitarios les corresponde la transformación de su casa de estudios, buscando en todo momento desarrollar en los individuos sus capacidades y potencialidades en una perspectiva integral, en beneficio de sí mismos, de su entorno social y….

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Vea: www.elregiotam.com

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