ESPECIAL
Se contempla un cambio en la imágen de… Egidio
Los Guajardos: ¿sinónimo de traición?
El personaje que en estos momentos acapara las ocho de los medios en el Estado, sin lugar a dudas es el gobernador electo de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, y es que desde que reapareció como figura pública, los comentarios en torno a su figura están a la orden del día, los hay buenos y malos, y los peores: los de los adulones. Sabemos que la sociedad tamaulipeca está ávida de buenos servidores públicos, es por ello que el papel que jueguen, los que sean distinguidos con un cargo dentro de la próxima administración, tendrán que hacer el mejor de sus esfuerzos y trabajar, pero en serio, en beneficio de la ciudadanía que cada día se encuentra más lastimada, debido al incremento de los problemas sociales.
La pobreza, la falta de empleo y oportunidades, la falta de recursos en los hogares, son factores que siguen al alza y por consecuencia los jóvenes cada vez más se ven en peligro, ya que son la parte más sensible de las familia y de nuestra sociedad.
Las cifras no mienten, es alarmante el aumento en el consumo de las drogas, alcohol y tabaco. Desde temprana hora, niños y jóvenes empiezan a usar esto como una falsa salida, a los problemas que atormentan a ellos y a sus familias. En la mayoría de los casos son desertores de las escuelas desde que cursan la secundaria y en ocasiones, cuando están por concluir la educación primaria y en muchos de los casos, ni siquiera eso.
Según las encuestas de varias dependencias: INJUVE, INEGI y la PGR, los jóvenes de entre los 20 y 24 años, por citar un ejemplo, en ciudad Juárez, son reclutados por los grupos delictivos por medio del Internet, aseguran que estos jóvenes están en su mejor edad para producir, es decir, “para servir al país”. Ellos son el segmento más vulnerable. Según el INEGI, el 40% de los muchachos en esa zona del país, se quedan sin escuela, el 12% no tiene empleo, también nos revelan, la difícil realidad en que viven, pero además, las pocas posibilidades que tienen de desarrollo.
Esto no es ningún comparativo, pero debemos de estar concientes de que en el Estado de Tamaulipas, desde hace mucho, se han encendido los focos de alerta. Es por ello que hay que apostarle a la educación y a la cultura en el Estado, pero en serio, con la responsabilidad y la atención que los niños y los jóvenes reclaman y merecen.
No debemos seguir creyendo el cuento, de que Tamaulipas se encuentra en los primeros lugares en educación a nivel nacional, por que… ¡eso no es cierto señores!, no sigan, -como dicen los jóvenes, con su “Rollillo Patoso”
En el caso de la Cultura, es todavía más vergonzante, quienes en los últimos años se han encargado del manejo de esta dependencia (ITCA), han abusado del cargo y de los recursos que tienen a su alcance, Como olvidar al desagradable “Modisto” que desgraciadamente le permitieron manosear por muchos años esta institución, quien se dedicó a despilfarrar el presupuesto, en su viajes al extranjero y en patrocinar a cuanto ahijadito se le atravesaba, Hasta llegó a soñar, que como premio a su pésima labor, por su paso en este instituto, Le darían la Universidad de las Artes, proyecto que no se sabe si se realizará y que sus instalaciones estarían, en lo que ahora es el penal de esta capital.
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Pero regresando al tema que hoy nos ocupa, urge, que los personajes de la vida política en el país y en Tamaulipas, se pongan las pilas y salgan a trabajar, que no busquen, sólo la continuidad, y quienes tengan en sus manos el manejo de los recursos, lo hagan con transparencia, lo hagan con honestidad, ya es tiempo de dejar de ser el amigo y el compadre del señor que nos gobernará, ya es tiempo de darle un nuevo rostro a Tamaulipas, que es lo que al menos se vislumbra.
Egidio ya dió un paso muy importante, y en pasados días se reunió con el Rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, Ing. José María Leal Gutiérrez y promete el gobernador electo, todo el apoyo a nuestra Máxima Casa de Estudios, al considerar que la educación superior es un eje fundamental para el desarrollo de Tamaulipas. Reiteró su compromiso de seguir generando las oportunidades, para que más jóvenes tengan la posibilidad de terminar una carrera, y con ello dará un fuerte impulso a las instituciones educativas.
En este encuentro el Ing. Egidio Torre Cantú, también aseguró que en su administración, la educación seguirá siendo una prioridad: “Trabajaremos para que ningún niño o joven se quede sin estudiar”, comentó. Ojalá que de las palabras, pase a los hechos.
Los buenos deseos que tiene, quien dirigirá el destino de los tamaulipecos a partir del primer día del 2011, se están sazonando y ya están en el horno. Y es que los nombramientos, que se han dado en lo que será su equipo de trabajo, mientras comienza su nueva etapa como gobernante, da la impresión de que se están esmerando en dar, un cambio a la imagen de Egidio Torre Cantú.
Le corresponde al de los ojos azules, a José Manuel Flores, el ya está haciendo su chamba en su nueva encomienda. Siempre amable, pero cauteloso, uno a uno, sin lugar a dudas, estará acercando al gobernador electo, a cada uno de los medios, sin distingos como siempre lo dijo, el amigo de la raza periodiqueara, Rodolfo: “no hay medios chicos ni grandes, cuando la información circula con responsabilidad, todos son igual de importantes”.
Los ciudadanos buscan un acercamiento con el futuro mandatario, pero de cerca y sin protocolos, no ha tenido la oportunidad de hacerlo, por obvias razones.
Cómo sabemos, no se han dado las condiciones para convivir de cerca con la ciudadanía, o con la estructura de su partido, o con los jóvenes de Tamaulipas, tampoco con los maestros, ni con las amas de casa, ni con la clase trabajadora del Estado, ni con los pescadores y sus familias, ni con los campesinos que tanto apoyo necesitan para sacar adelante, a un campo que desde hace mucho agoniza y se niega a morir. En fin no se han dado las circunstancias para que el Ing. Egidio Torre, esté de lleno, con la realidad, con el verdadero rostro, el de la necesidad, de los tamaulipecos.
Sabemos que el mandatario electo, no tiene en su haber una carrera política, ni administrativa. Fue director de Obras Publicas municipales, en le sexenio de Américo Villareal Guerra, fué director de Obras del Gobierno del Estado. También fué primer regidor y luego, sustituyó como alcalde a Enrique Cárdenas del Avellano. Su paso por la administración pública ha sido fugaz y sin relevancia pero eso nada que ver, Egidio Torre es un profesional y tratará de dar su mayor esfuerzo y más, para cumplirle a sus paisanos.
Si no se dieron las condiciones, por los motivos que sean, nunca es tarde para darle vuelta a la hoja y comenzar a escribir el nuevo capítulo, en la historia de Tamaulipas, lo que sí es seguro, es que el reto que le espera es muy grande y se requiere de los mejores y más honestos hombres y mujeres, para sacar adelante a Tamaulipas, ya es tiempo que dejen de sentir, que quienes nos gobiernan, se crean que son la “Monarquía” en turno. La cerrazón que ha caracterizado algunos, le ha hecho mucho daño al Estado.
Es por ello que: ¡Se contempla cambiar la imágen de… Egidio!
Esperemos que así sea.
Por cierto que el tema del campo, reclama a gritos atención, con carácter de urgente.
La columna “Vida Diaria” que firma mi amiga de siempre, Rosa Elena González, titulada “El traidor que los dejó solos”, tiene mucho de cierto en su planteamiento, cuando dice que la historia señala que los traidores son aquellos, que en nombre de la amistad, marcan el camino que lleva a la muerte de quienes confían en ellos, menciona también, que son los que matan las esperanzas de un noble pueblo, con el único afán de beneficiarse política y económicamente, refiriéndose a ese obscuro personaje de la historia de nuestro “México lindo y querido” el general Jesús María Guajardo Martínez, quien traicionara y luego fraguara el asesinato de “El Caudillo del Sur”, Emiliano Zapata en la “Hacienda de Chinameca”. Aquí reproduzco algunas partes del texto que me parecieron interesantes.
“Mire desde cuando es ilustre ese apellido para traicionar a los campesinos, en la actualidad otro GUAJARDO, pero éste de nombre SERGIO, dice representarlos pero en realidad los engaña, no es capaz de invitarles un vaso con agua a sus representados y sin previo aviso se los lleva al baile, matándoles la ilusión de ver progresar la tierra”.
“Los tiempos cambian, pero las tragedias de los campesinos son las mismas, envueltas en mentiras orquestadas por personajes sin escrúpulos, con deseos desmedidos de grandeza y donde el apellido GUAJARDO es sinónimo de traición”.
“Es tan triste el paso de SERGIO GUAJARDO por la dirigencia campesina, que lo único que dejará será un mal recuerdo de JESUS GUAJARDO, el traidor que por ambición llevó a EMILIANO ZAPATA a su muerte, la historia se repite y Checo entrega a los campesinos a lo mismo…los deja morir solos”.
“Y es que nadie hace nada por los campesinos, los ideales y hasta el monumento que tenía ZAPATA a un costado del edificio de la Liga se los han robado, se han quedado escondidos en cualquier parte de esa organización, o de plano ya nadie los recuerda”.
“El campo de Tamaulipas sólo va de derrota en derrota, no hay quien lo represente dignamente y menos quien pueda luchar por las causa justas, por quien les financie sus cosechas, vaya, ya ni siquiera existe una persona que pueda representar al sector social porque GUAJARDO no los representó como tal”.
Y cambiando de tema, para concluir, este espacio, preocupa el que cada tres años las alcaldías del país, se declaren en banca rota al final de la administración, ¿cómo saldrán del bache…?… ¡Eso sí qué está en chino!.
Ya comenzaron las demandas de los proveedores, aquí en la capital cueruda. ¿No será el principio de un final desastroso?…Ya veremos