Entre Nos/Carlos Santamaría Ochoa *Adelantan el “apagón”

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El decreto del presidente Felipe Calderón Hinojosa sobre la Televisión Digital Terrestre es, sin lugar a dudas, una excelente noticia para las comunicaciones y la sociedad en general. Se adelanta la fecha en que tendremos que cambiar nuestros aparatos receptores de televisión en aras de entrar a una digitalización que significa muchas cosas.
En Europa se ha dado un paso muy importante hace años; recordamos que hace unos meses en Galicia se ufanaban de tener el primer sitio completamente digitalizado en cuestiones de televisión. ¿Qué tiene de bueno o malo la digitalización?
Algunos enemigos del progreso y la tecnología consideran que es un gasto inútil, que no se tiene qué gastar tanto en una televisión, pero tenemos que verlo como es, con la idea de que todo cambia con el tiempo, y la tecnología no se detiene.
A muy grandes rasgos, la digitalización significa que habrá una mejor y más rápida señal: la imagen y sonido viajarán a una velocidad distinta a la de hoy para llegar a los hogares con una mayor y mejor calidad. Tendremos oportunidad de contar fácilmente con una excelente señal, con sonido de primer mundo y otros beneficios.
Como suele suceder, los cambios generan polémicas. En Tamaulipas, por ejemplo, hay quienes se oponen a este cambio tan determinante y sustancial: piensan que no tiene por qué darse una variación de tal magnitud. Recordemos, por ejemplo, cuando viajamos por carretera y vemos en los sitios más apartados, donde seguramente el salario promedio de una familia es de menos del devaluado salario mínimo, y vemos que en los hogares existen antenas de la televisión satelital, conocida básicamente por una compañía, aunque hay otras que están llegando al mercado y ofreciendo paquetes un poco económicos que propician competencia, como suele suceder, en beneficio de los usuarios.
La gente se cuestiona por qué la gente de esos sitios tiene televisión satelital. La respuesta es lógica: en esos sitios no hay posibilidad de que llegue un sistema de cable y la señal analógica de la televisión no alcanza a cubrir esos lugares. La cobertura tiene mucho que ver porque la señal viaja en forma horizontal, siendo que hay distintas barreras naturales que evitan que llegue adecuadamente.
Es entonces que esos sitios tienen una única posibilidad de estar “conectados” con el mundo y es a través de la televisión satelital.
El decreto de Calderón fue expedido o pronunciado el 2 de este mes de septiembre de 2010, y pretende acelerar el proceso para migrar del sistema analógico de televisión a un sistema digital que pueda ofrecer telefonía, Internet y televisión digital, logrando también que haya más proveedores del servicio de televisión y telecomunicaciones, que, suponemos, será mejor para los mexicanos en cuanto a erogación económica.
Se tenía planeado que México diera su “apagón analógico” en el año 2021, sin embargo, el presidente Calderón ha anunciado que se espera que entre 2011 y 2015 se pueda llevar a cabo.
Muchos piensan que falta mucho, que se va lento, pero consideremos que hay que cambiar todos los aparatos de televisión del país, que se cuentan por millones, y la gente no tiene la capacidad económica para hacerlo de la noche a la mañana.
El gobierno federal calcula que se hará una erogación de 18 mil millones de pesos para la adquisición de codificadores, aparatos que se podrán instalar en muchas televisiones de hoy para poder recibir la señal adecuadamente.
Estos aparatos en Europa tienen un coste aproximado de 20 euros, es decir, alrededor de 300 pesos, y permiten que se pueda recibir una señal de calidad, pero sobre todo, que se pueda recibir.
La Secretaría de Economía, por su parte, ha anunciado que el gobierno federal no regalará televisiones digitales, pero sí dispositivos decodificadores.
¿Qué viene luego? Seguramente, nuestros amigos de las mueblerías de la localidad ofertarán hoy sus televisiones analógicas y comenzarán a buscar la manera de cambiar su inventario por televisiones digitales.
Habrá promociones y ofertas como siempre, para que usted y yo podamos acudir y buscar una televisión digital y adquirirla, para poder gozar de este cambio tecnológico, quizá, comparable a aquel que se dio cuando desapareció la televisión en blanco y negro de los hogares.
No podemos permanecer ajenos a este cambio. Tamaulipas debe prepararse, y las estaciones de televisión estarán también considerando el cambio en sus equipos para ofrecer una señal de calidad. Solo faltará que hagan lo propio con la programación y la capacitación de sus locutores y conductores, quienes han demostrado en los últimos años ser muy buenos en muchas cosas, menos en dicción, cultura y pronunciación, y para ejemplo, podemos ver aquel canal donde nos repiten todo el día las mismas noticias, con las mismas faltas de redacción y locución.
Bienvenida pues, la televisión digital, ojalá el beneficio sea, como dijimos antes, también en el contenido, que buena falta hace.
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Atentamente: Mtro. Carlos David Santamaría Ochoa ¡Ten un buen día!

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