– Creyentes de diversas religiones bajo estrictas medidas de seguridad oraron por el presidente, el gobernador y cuerpos de seguridad
Benito López Díaz/EnLíneaDIRECTA
Victoria, Tamaulipas.- Políticos, empresarios, líderes religiosos y demás creyentes bajo un fuerte dispositivo de seguridad se reunieron hoy por la tarde para encabezar la jornada de oración por la paz.
Más de dos mil personas de distintas corrientes religiosas por espacio de dos horas elevaron sus plegarias para pedir a Dios por la seguridad del presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa, el gobernador de Tamaulipas Eugenio Hernández Flores, diputados, alcaldes y cuerpos de seguridad.
Cerca de las 16:00 horas de este sábado comenzó la cruzada religiosa por la paz en Tamaulipas, luego del recrudecimiento de la violencia e inseguridad.
Según los organizadores de dicha jornada, en el evento participaron políticos, empresarios, y habitantes de al menos 10 Municipios de la zona centro de Tamaulipas.
Las oraciones contra la violencia arrancaron al filo de las 16:00 horas, ante la presencia de más de cien pastores de distintos templos de la ciudad y de localidades cercanas.
El Poliforum albergó a los religiosos, algunos dos mil 500 asistentes que por espacio de dos horas rezaron para pedir a Dios el regreso de la tranquilidad y el orden a las familias.
De acuerdo a los organizadores, en su mayoría ministros de cultos evangélicos, el recinto donde se desarrolló el evento fue custodiado por perros para detectar bombas, patrullas y agentes de diversas corporaciones.
Trascendió que el enviado especial del presidente Felipe Calderón Hinojosa canceló su asistencia a la capital del Estado por motivos de inseguridad y para evitar algún incidente que lamentar.
Entre los presentes se vio al presidente Municipal de Victoria Arturo Diez Gutiérrez y al ex rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) Francisco Filizola Haces.
Con una hora de atraso se apareció el iracundo presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos José Bruno Del Río Cruz, quien se alejó molesto de cámaras y reporteros, y decidió abandonar el evento, aunque antes encaminó a su esposa a la puerta de acceso al Poliforum.