– La ciudad sin vigilancia ni seguridad vial.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- En medio de un impresionante operativo de seguridad integrado por policías municipales, estatales, y francotiradores instalados en los techos de los edificios municipales, el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, arribó a esta frontera para entrevistarse con el sector político, el empresarial, el económico y los propietarios de los medios de comunicación.
La primera visita del mandatario a Nuevo Laredo hizo que la ciudad se quedara sin policías ni agentes viales, debido a que fueron comisionados para resguardar su seguridad, por lo que en unas 10 cuadras a la redonda de la presidencia municipal, la vigilancia fue estrecha, mientras que todas las dependencias municipales fueron suspendidas y el acceso restringido.
La visita de Torre estaba programada a las 10:30 horas, pero una espesa bruma impidió el aterrizaje de la aeronave que despegó del aeropuerto de ciudad Victoria, por lo que su arribo fue al filo de las 13:30 horas.
Las avenidas adyacentes al inmueble municipal fueron cerradas a la circulación de todo tipo, y la policía municipal integró una barrera para impedir que la gente se acercara al mandatario, por lo que hubo algunos roces y empujones, sobre todo entre los medios de comunicación y el cuerpo de seguridad de Torre.
“No pueden pasar, no pueden pasar. Háganse para atrás…”, decían los guardaespaldas del gobernador, los que con el pelo cortado tipo militar, impedían a los reporteros acercarse al vehículo que arribaba a la alcaldía.
Al momento de su llegada, primero lo hicieron un motociclista y una patrulla de tránsito, luego dos patrullas estatales, seguidas de una camioneta blanca blindada. En medio de esos vehículos llegó otra camioneta blanca también blindada, que transportaba al gobernador, al alcalde y algunos funcionarios estatales.
Lo seguían tres camionetas blancas blindadas y 8 patrullas más, en un evento que jamás se había visto en esta ciudad, según manifestaron algunos entrevistados.
“No, nunca había visto algo semejante en la llegada de un gobernador”, comentó un periodista, mientras un funcionario secundó la versión.
A su ingreso a la presidencia municipal, un grupo de manifestantes del PRD le solicitaban al mandatario que velara por los intereses de los migrantes mexicanos que son maltratados en Estados Unidos, ello porque la semana próxima se reunirá con el gobernador de Texas, Rick Perry, quien anunció mano dura contra los indocumentados mexicanos.
‘Egidio, no apoyes al racismo’, ‘¿gobernador, va a pedir refugio en Texas?’ ,’cancele su viaje a Texas, señor gobernador, eran algunas de las leyendas que los manifestante habían pintado en cartulinas, lo que provocó que medio centenar de policías firmaran una barrera para impedir que el grupo pudiera acercarse al mandatario cuando saliera del edificio municipal.
El jueves, Torre Cantú regresará a esta ciudad para encontrarse con el secretario de gobernación, Francisco Black Mora, y juntos viajarán a la llamada frontera chica de Tamaulipas, para hacer una evaluación de la región desde que el ejército mexicano se instaló en sus cinco municipios, principalmente en ciudad Mier, para sofocar la inseguridad que la habían convertido en campo de batalla de grupos criminales.
