-Muestran el ‘cuarto del terror’
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.-A tres meses de haber asumido la titularidad de la junta local de Conciliación y Arbitraje, Rosendo Ramos Ortega lleva a cabo la transformación total de las instalaciones, y la agilización de trámites para la ejecución de dos mil expedientes.
Ante la falta de espacio, Ramos mandó pintar el inmueble, ordenó el archivo en el que había 5 mil 512 expedientes sin revisar, los que fueron enviados a ciudad Victoria para su análisis, ya que databan de más de 10 años sin abrirse.
“Vamos a tener a disposición todos los expedientes, para que los abogados litigantes los pidan y se encuentren cuando los necesiten, para que la justicia sea pronta y expedita como lo ordenó el gobernador Egidio Torre Cantú”, expresó el funcionario.
Dijo que Raúl César González García, secretario del trabajo en Tamaulipas, visitó hace unos días las instalaciones de la Junta Local, quien en coordinación con el ayuntamiento, dispusieron remodelar esas oficinas.
“Estoy muy contento con los cambios porque el procedimiento es más ágil debido a que tenemos equipo de cómputo nuevo, y en un futuro espero que tengamos un archivo digitalizado para estar a la vanguardia de la justicia laboral en Tamaulipas”, expresó.
Para organizar el rasgo en los archivos, Juan Leonardo Gómez Casso, responsable del abatimiento de rezagos en las juntas de conciliación la entidad, se hizo cargo de organizar el archivo local, y posteriormente arribó Carlos Larios como apoyo durante los 12 días que duró la revisión del archivo.
Al remodelar las instalaciones, dijo el funcionario que no existen expedientes en rezago, y que harpa lo posible porque los que están en revisión, sean ejecutados de la marea más rápida y en conformidad de partes entre patrones y trabajadores.
Luego de la entrevista, Ramos invitó a un recorrido por el interior de las instalaciones, en donde se apreció su interés porque los empelados se mantengan a gusto, y porque los expedientes estén a la disposición de los abogados que los soliciten.
Incluso, invitó a los reporteros al que llamó ‘cuarto del terror’, un lugar ubicado al fondo de las oficinas, en donde nunca antes se había invitado a reporteros para visitarlo.
El descuido fue evidente, ya que allí estaban los expedientes rezagados por años sin haber sido desahogados, tanto, que los roedores acabaron con muchos de ellos.
