Con la nueva dirección de Tim Cook muchas cosas podrían hacerse de manera diferente en la firma de Cupertino, desde su relación con otras empresas a al diseño de producto o las keynotes.
Publicado en Reportajes por Alberto Payo
– 1. Acciones- Las ausencias temporales del ejecutivo así como las informaciones y rumores sobre el empeoramiento de su estado de salud siempre han tenido una influencia negativa en el valor de los títulos de la compañía de Cupertino. Para los grandes inversores, Steve Jobs es el hombre tras la cortina de la firma de la manzana y el hecho de que una figura tan comprometida con su trabajo decida dejar su cargo es señal de que su estado es bastante delicado. Es de esperar que al cierre de Wall Street esta noche se haya producido una bajada importante en las acciones de Apple. A estas horas ya se habrían precipitado un 6%.
No obstante, algunos medios aseguran que los títulos se mantendrán dada la “suave transición” de liderazgo que ha llevado a cabo la empresa de la manzana. Mashable habla de que incluso la comunicación de su renuncia se ha hecho con esmerado cuidado, con un comunicado del propio Jobs primero y seguido de una nota de prensa de la compañía. Para este y otros sites especializados el hecho de que Jobs vaya a mantenerse vinculado al Consejo de Administración dará confianza a los inversores.
– 2. Diseño de producto- Incluso aún en sus épocas de baja por enfermedad Jobs siempre ha participado de manera muy activa en el desarrollo de algunos productos. En el caso del iPad parece que el directivo tuvo un papel muy relevante tanto en su diseño como en la experiencia de usuario pese a no estar en sus mejores momentos. Aunque en la casa hay ingenieros de reconocido prestigio, ese toque de imaginación y sorpresa que ha caracterizado al iPod, iPhone o iPad podría perderse en cierta medida.
“El peligro es que al final Apple se acabe pareciendo a Sony”, explican en MSNBC. “La empresa nipona, sinónimo de innovación, se ha mostrado complaciente en este apartado tras la ausencia de sus fundadores Akio Morita y Masaru Ibuka, dos hombres que combinados tenían un papel muy parecido al de Jobs”.
De cualquier manera, Apple cuenta con un gran número de tecnologías ya registradas en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos y muchas que están pendientes de ser aceptadas. Es posible que buena parte del menú de los de Cupertino para los próximos años ya esté prácticamente cocinado. De cualquier manera, según informa The Wall Street Journal, Jobs podría seguir vinculado cercanamente a la estrategia de producto de la casa.
– 3. Decisiones empresariales- Tim Cook es el discípulo aventajado de Jobs desde que en 2004 pasara a ser responsable de operaciones de Apple, pero con su ascenso muchas de las polémicas decisiones tomadas por el ya ex CEO podrían ir revocándose con el tiempo. La negativa a incluir lector de Blu-Ray en sus equipos, el veto a Flash en iPhone e iPad, el rechazo al lanzamiento de un tablet de 7 pulgadas, la carencia de puertos USB… Si Apple había mantenido una posición férrea frente a algunas de estas cuestiones por las convicciones de Jobs, ahora podría ser más flexible.
– 4. Keynotes- Aún en sus épocas de segunda actividad, Jobs ha intentado aparecer en la mayoría de conferencias clave de la casa. Las keynotes del ejecutivo se habían convertido en una especie de ritual: mismo vestuario (pantalones vaqueros y jersey negro de cuello vuelto), mismo estilo sobrio y enunciado claro y alguna que otra perla contra sus rivales. Esta combinación conseguía que las conferencias de prensa fueran seguidas por un gran número de personas, generando gran expectación.
En Twitter muchos usuarios están comentando que las puestas en escena de los de Cupertino nunca volverán a ser lo mismo. No hacían falta grandes presupuestos, actuaciones espectaculares o contratar a showmans. Bastaba con el carisma de Steve y su capacidad para convencer e hipnotizar a la audiencia.
– 5. Gestión de la caja- Se estima que el fabricante atesora más de 70.000 millones de dólares en efectivo, una cantidad con la que podría hacerse con la mayoría de sus competidores en el negocio de la telefonía móvil. En los últimos años Steve Jobs se ha mantenido contrario a repartir dividendos entre los accionistas, pero estos llevan un tiempo demandándolo.
La salida del líder de la manzana podría marcar un punto de inflexión en este sentido y el Consejo de Administración podría plantearse esta medida como una compensación para sus inversores. La gran liquidez de la empresa también podría usarse para realizar la adquisición de una gran compañía.
– 6. Comunicaciones- La política de comunicación externa de Apple ha sido bastante sincrética hasta la fecha, usándose principalmente para lanzamientos de productos y escasamente para anunciar alguna que otra decisión empresarial. El silencio y la falta de declaraciones en muchos casos han sido la nota predominante.
Esto, sin embargo, ha contrastado en ocasiones con los textos escritos bajo el puño y letra del propio Jobs. En algunas cartas el mandamás no se ha cortado un pelo a la hora de criticar a otras compañías como Adobe o Google e incluso ha arremetido vía e-mail contra algunos usuarios de la marca respondiendo y firmando con su propio nombre ¿Podría suponer la ausencia de Jobs una política de comunicaciones más transparente, menos agresiva y más humilde? Sólo el tiempo lo dirá.
– 7. Recursos humanos- Que Jobs ha sido un jefe tiránico, obsesivo, controlador y con mal carácter es un secreto a voces en Cupertino, por lo que su ausencia podría hacer que las cosas fueran bien diferentes en cuanto a la relación de dirección y empleados. En este artículo de la revista Wired de 2008, firmado por Leander Kahney, se explica que el carácter del ejecutivo y su forma de comportarse con sus empleados ha influido notablemente en la política de recursos humanos de la compañía, muy alejadas de las filosofías suaves y sensible y del “Don´t be evil” de Google.
“Mientras las tácticas de Apple parecen reliquias de la Revolución Industrial, han ayudado a posicionar a la compañía por delante de la competencia y al frente de la industria de la tecnología. Algunas veces, la maldad funciona”, recoge el texto.
En el mismo también se habla de que en la mayor parte de las empresas de tecnología desde los 90 rige una política de igualitarismo y de beneficios sociales para los trabajadores, mientras en Apple parece darse todo lo contrario: “En la mayoría de las compañías, el jefe tiránico de cara enrojecida es un arquetipo pasado de moda. No en Apple. Mientras el resto de la industria motiva a los empleados con la zanahoria, Jobs prefiera hacerlo con el palo. Hasta su empleado más favorecido puede terminar siendo el receptor de una oleada de insultos”.
– 8. Precios y distribución- ¿Podría cambiar Tim Cook la política de ventas de Apple a medio plazo? Precios más flexibles, productos con el sello de la manzana disponibles en más tiendas, más acuerdos con distribuidores externos…
Fuente:
http://www.itespresso.es