– No llueve desde el 2010, y crisis es similar a la de 1951.
Gastón Monge/EnLíneaDIRECTA
Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Productores y ganaderos solicitarán al gobierno del estado que la región de Nuevo Laredo sea declarada zona de desastre, y de esa manera tener acceso a los recursos del Fondos Nacional para Desastres Naturales (Fonden).
Ello, debido a que pese que hay agua en los ejidos colindantes con el río Bravo, en los ranchos lejanos la sequía acabó con los pastizales que alimentaban al ganado, lo que ha provocado la muerte o venta de al menos el 50% de los hatos, dijo el ganadero Felipe Fernández Martínez.
Comentó que desde el 13 de septiembre del año 2010 no llueve en la mayoría de los 200 ranchos, y aunque algunas lloviznas aisladas se han presentado, la sequía mantiene al 95% de los agostaderos y presas, completamente secos, situación que no se había presentado desde 1951.
“La sequía está provocando mucha muertes, y nuestros hatos bajaron a la mitad, por lo que tenemos que venderlo para no perderlo”, explicó Fernández.
Dijo que como ganadero asociado, pedirá al resto de los rancheros se elabore un escrito en el que se pida a través de la Asociación Ganadera Local, se entregue a la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas y al gobierno estatal, se les aumenten los apoyo en alimento para el ganado para salvar al que aún les queda.
Una medida alternativa es el apoyo que reciben del ayuntamiento, para llevar agua en pipas hasta los ranchos más alejados del área urbana y del río Bravo.
Por lo general, septiembre es el mes más lluvioso del año, pero está a punto de terminar y no ha llovido, lo que está obligando a los ganadores a vender su ganado a 1.46 dólares la libra de un animal con peso aproximado de 180 a 200 kilos.
Vaticinó el ganadero que ante la presente sequía, el invierno será uno de los más secos y calientes de los últimos años, y lo peor, sin lluvia que alivie la crisis en el campo.