
– Se triplica el número de visitas familiares.
Luís Garza/EnLíneaDIRECTA
Altamira, Tamaulipas.- Luego de los hechos violentos registrados la tarde del miércoles en el interior del Centro de Ejecuciones y Sanciones de Altamira que tuvo como resultado 31 internos muertos y 13 heridos, este jueves se logro percibir una tensa calma. Desde muy temprana hora familias de los reclusos que todavía permanecían adentro llegaban para conocer el estado en el que se encontraban, inclusive surgió la versión que esposas con sus hijos pasaron la noche afuera del penal. Solamente en el estacionamiento del centro penitenciario se apreciaban vehículos del ejército mexicano, una tanqueta y unidades de la policía estatal. Por lo menos unos 80 efectivos de seguridad vigilan la entrada y salida de vehículos y personas al acceso principal del reclusorio.
Alrededor de las 11 de la mañana, arribo al CEDES un convoy del ejercito que resguardaba una camioneta de gobierno del estado tripulada por el secretario de seguridad pública estatal Rafael Lomelí Martínez. Al observar esto, los representantes de los distintos medios de comunicación intentaron entrevistar al funcionario, sin embargo en ningún momento detuvo su camino. Toda la mañana del jueves transcurrió de manera normal y el acceso a familias de los internos se incrementaba mientras pasaba la mañana.