Lucen como coloreados paquetes inofensivos de incienso o sales de baño en los mostradores de tiendas de conveniencia, estaciones de servicio o sitios de Internet. En realidad son drogas con peligrosos efectos que nadie hasta ahora puede predecir.
Hasta ahora, el peligro fundamental de estas drogas de moda había sido la falta de control de las autoridades sobre su producción y consumo.
Pero esta semana, el presidente estadounidense Barack Obama firmó una radical ley federal que prohíbe varios tipos de estas sustancias sintéticas, tras varios intentos infructuosos de decenas de gobiernos locales para vetarlas.
En los últimos meses, los servicios de emergencia de ciudades estadounidenses se han visto sorprendidos con cada vez más ingresos de pacientes con extraños síntomas.
En mayo, muchos señalaron a este tipo de drogas como las responsables del comportamiento de Rudy Eugene, el hombre que arrancó a mordiscos gran parte del rostro de un indigente en Miami, Florida.
Sin embargo, la autopsia de Eugene -quien fue abatido por la policía mientras atacaba a su víctima- indicó que sólo había consumido marihuana.
Los usuarios de estas drogas de diseño presentan episodios de paranoia extrema, agitación, alucinaciones y fuerza fuera de lo común, pero los exámenes toxicológicos no muestran ningún consumo de sustancias no autorizadas.
La ley busca que esos ingredientes precursores queden identificados y controlados, y que se elimine un comercio que hasta ahora no era en estricto sentido ilegal.
Fuente:
bbc.co.uk