El delantero arregló sus problemas con Pumas y llegó para reportar con Tigres
La novela de Ismael Sosa llegó a su fin. Casi a la medianoche de este viernes, el argentino arribó a la Sultana del Norte para finiquitar detalles y estampar su firma en el contrato que lo convierte oficialmente en jugador de Tigres.
Tras una semana en la que se la pasó peleando un dinero a Pumas y negociando su salario con los de la UANL, finalmente el atacante se vestirá con la playera auriazul.
“Como en todas negociaciones, siempre es un poquito complicada pero lo importante es que ya estoy acá y muy contento de estar en la ciudad.
“Vengo a ganarme un lugar como todos mis compañeros, a hacer las cosas bien y poder sumar para el equipo”, fueron sus primeras palabras.
Sosa se dijo agradecido por la oportunidad que se le da en Tigres y espera responder dentro del terreno de juego a la expectativa que ha generado, luego de ser considerado el fichaje bomba en el pasado Draft del futbol mexicano.
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