El museo de ciencias de Monte L. Bean, en el estado de Utah, EE.UU., ha expuesto una recreación de la serpiente más grande del mundo, la Titanoboa cerrejonensis, informa The Washington Post.
La serpiente de la especie Titanoboa cerrejonensis, que vivió hace 60 millones de años, medía 14,6 metros de longitud, más grande que un autobíºs escolar.
Los primeros restos fósiles de esta gigantesca serpiente fueron hallados la pasada década en Cerrejón, Colombia, en la mayor mina de carbón al aire libre del mundo, conocida por el gran contenido de fósiles de los animales que vivían en las selvas tropicales durante el Paleoceno.
Se considera que las dimensiones de Titanoboa eran demasiado grandes incluso para la época en la que vivía esta serpiente, cuando las condiciones climáticas favorecían el crecimiento de los animales.
Sus tamaños le permitían aplastar a las víctimas, sin usar veneno ni los colmillos, ya que se cree que la bestia podría sobrepasar la tonelada de peso. Gracias a sus dimensiones, habría sido capaz de alimentarse fácilmente de los cocodrilos enteros.
Fuente:
RT.com