Durante la Conferencia Anual de Ciencia de Astrobiología que se celebra esta semana en Washington (EE.UU.), científicos de este país expusieron la idea de que la fosfina (un gas maloliente y tóxico para la vida en la Tierra) podría indicar la existencia de otras formas de vida en el universo, segíºn el portal LiveSince.
Ambientes sin oxígeno
Rastros de este gas se encuentran en pequeñas cantidades en distintos lugares de la Tierra donde no hay presencia de oxígeno. Así, puede estar presente en aguas residuales, pantanos, campos de arroz e incluso en el intestino de animales y humanos. La relación de la fosfina con el oxígeno la vuelve muy tóxica, mientras que en ambientes libres de oxígeno, “la fosfina no es tan mala”, explica al medio la astrofísica Clara Sousa-Silva, que participó en la investigación.
Aquí en la Tierra hay microorganismos que viven en ambientes sin oxígeno, aunque se desconoce cómo lo hacen, ni la razón por la que emplean tanta energía para hacerlo. De todas formas, la vida en planetas lejanos sin oxígeno, “podría producir fosfina alegremente”, asegura.
El equipo de investigadores descubrió que la fosfina puede ser detectada en exoplanetas midiendo cómo el gas interactíºa con la luz. “Parece que cualquier cantidad detectable de fosfina en un exoplaneta templado rocoso solo podría ser producida por la vida”, explica la investigadora.
Ningíºn “falso positivo”
Una de las ventajas que tiene el gas como indicador de vida, segíºn los científicos, es que no daría ningíºn “falso positivo”. En ocasiones, fenómenos naturales no relacionados con la vida, como estructuras geológicas, pueden liberar gases como el metano o moléculas que producen los organismos vivos. Y este tipo de señales pueden despistar a quienes buscan señales de vida fuera de nuestro planeta.
Sin embargo, la probabilidad real de que se produzca la cantidad suficiente del gas en un planeta para ser detectable desde la Tierra sigue siendo bastante baja. Ello se debe a que para producir fosfina es necesario emplear una gran cantidad de energía y fósforo. De todas formas, este compuesto es solo una de las más de 16.000 moléculas potenciales que pueden servir como indicadores de vida, señalan los científicos.
Fuente:
RT.com