Miedo al Covid-19 suspende protestas globales

Si creí­amos que la guerra comercial, entre Estados Unidos y China, serí­a lo peor que podí­a acontecer en la pequeña gran aldea global como suceso reciente, el coronavirus ha demostrado que la imprevisibilidad sigue superando todas las expectativas de los seres humanos.

Con el Covid-19 expandiéndose por varios paí­ses del mundo, el tiempo apremia para encontrar una vacuna, el laboratorio que la obtenga se hará, además, con una valiosí­sima patente no solo en términos de vidas humanas sino también con un boyante negocio.

A veces tengo la impresión de que la certeza de mi vida y de mi salud depende más que de mí­ misma de las farmacéuticas que, en medio de la actual crisis de salud global y también desaceleración económica, siguen haciendo corte de caja.

En la tempestad siempre hay alguien que sale ganando¦ lo hacen quienes producen, manufacturan, comercializan y venden y revenden las mascarillas y tapabocas; varios médicos doctos y autoridades sanitarias están pidiendo a la gente no agotar sus existencias porque un tapaboca es necesario para el personal médico en un centro sanitario o bien para un paciente que está enfermo de gripe o de tos pero su eficacia es mí­nima para una persona sana; que de hecho, corre más riesgo de infectarse del Covid-19, por estar constantemente llevándose las manos hacia la boca y la cara para acomodarse la mascarilla.

Ya se nos fue febrero e iniciamos marzo con la zozobra maldita instalada en el terreno del nuevo patógeno que sigue sorprendiendo a los cientí­ficos porque cada dí­a deja nuevas evidencias.

Aquí­ en España este domingo habí­a 83 casos de contagio por coronavirus, en los hospitales están tratando a los pacientes afectados con una serie de medicamentos combinados con los antivirales lopinavir y ritonavir sumados al interferón beta usados para el tratamiento contra el VIH y al parecer está dando resultado; al menos en el paí­s ibérico.

Urge detener también el miedo y ese pánico desatado ante la incertidumbre por contagiarse y lamentablemente va resintiéndose la economí­a de cara a finalizar el primer trimestre del año digamos que se desdibuja un panorama económico sombrí­o.

China que es uno de los dos grandes motores económicos globales podrí­a reportar “por primera vez en muchos años- un primer trimestre en negativo lo que, de confirmarse, serí­a una pésima noticia.

Lo saben bien los mercados bursátiles que llevan dí­as actuando nerviosí­simos y van cayéndose los eventos, las citas anuales, las conferencias¦ estos íºltimos dí­as fueron anunciadas varias cancelaciones: lo hizo Suiza, al suspender en Ginebra su magna cita anual con el Salón Internacional del Automóvil; en Berlí­n, decidieron paralizar la Feria Internacional de Turismo (ITB) dejando a miles de organizadores -de más de 155 paí­ses- con sus estands, reservas de avión y de hotel pagados.

En Francia, el gobierno del presidente Emmanuel Macron, pidió restringir todas las aglomeraciones en espacios píºblicos así­ como en eventos que concentren a más de cinco mil personas; y en paí­ses como Italia con un importante foco de contagio (hasta este domingo habí­a cerca de un mil 600 infectados con más de una treintena de fallecidos) el gobierno estudia la suspensión de los partidos de fíºtbol o bien realizarlos a puertas cerradas.

A COLACIí“N

Llevábamos poco más de 12 meses con varios focos “no de infección viral- sino de protestas sociales en un montón de paí­ses del mundo, muchos con manifestaciones violentas e incendiarias.

En Francia, con el movimiento de los Chalecos Amarillos pero también en Barcelona por el juicio a los polí­ticos que participaron en el referendo independentista ilegal; y en Chile, en Colombia, en Bolivia, en Venezuela, en Ecuador, en Irán, en Irak, en Egipto, en Siria, en Turquí­a¦y por favor, no obviemos a Hong Kong que ha tenido en jaque a China.

No obstante, esta repentina alerta sanitaria que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tilda con potencial pandémico lo ha trastocado todo y tiene más ocupada a la gente en cómo evitar contagiarse que en seguir en la calle masivamente protestando.

Digamos que ha resultado œoportuna para apaciguar las aguas sociales en muchos paí­ses del globo terráqueo y tenernos a todos en vilo con el níºmero de paí­ses que van contagiándose, con los descubrimientos que los cientí­ficos logran al respecto de este nuevo enemigo invisible; y de cuántos muertos van sumándose muy lamentablemente¦ vamos que estamos totalmente invadidos por el tema del Covid-19.

En lo personal, mi mayor temor, es que encima terminemos todos metidos en otra recesión mundial¦ en Tokio están evaluando suspender los Juegos Olí­mpicos y los daños económicos se cuentan por cientos de miles de dólares en compañí­as áreas, hoteles, micro y pequeños negocios ligados con la hostelerí­a y el turismo. La gente no solo no quiere salir a protestar tampoco a viajar.

(Visited 1 times, 1 visits today)