Nuevo Laredo, Tamaulipas.- A pesar de la publicidad que existe para prevenir embarazos no deseados, los partos atendidos entre mujeres de 15 a 19 años de edad en el hospital materno infantil, continúa creciendo ya que durante enero se atendieron 144 jovencitas contra los 137 de enero del año pasado, informó el director Jorge Pérez Santos.
De las 144 atenciones de enero de este año, dos fue en menores de 15 años, además de otras 26 menores de 15 a 19 años, pero del total al 60 por ciento se le aplicó una cesárea debido a complicaciones durante su embarazo, mencionó el médico.
“No tuvimos ningún evento en menores de 15 años en enero del año pasado, pero de los 137 partos del 2020, tuvimos 34 casos entre 15 y 19 años de edad, pero a diferencia del año pasado, en este año con la pandemia esperamos seguir haciendo conciencia entre la gente para que se haga responsable”, expresó.
Dijo que seguirá apoyando al hospital general en la atención de pediatría y de consulta para control prenatal y la atención, ya que dijo, que al ser hospitales hermanos el apoyo debe ser mutuo durante la pandemia.
En lo que se refiere a las enfermedades más comunes que se presentan cuando acuden a este hospital mujeres para solicitar atención médica, dijo Pérez Santos que destaca la atención a las mujeres que se encuentran en el último trimestre del embarazo, debido a la pandemia.
Pero comentó que de la semana 33 hacia adelante, las mujeres que solicitan atención en este hospital, requieren que se les atienda hasta el final de su embarazo, y dijo que lo más común en estas pacientes es detectar casos de anemia y algunas infecciones en las vías urinarias, que serían las afectaciones más comunes a la salud en estas jovencitas.
De acuerdo a estudios realizados por especialistas en la atención a menores de edad embarazadas, la mayor incidencia de embarazados y de partos en Tamaulipas, ocurre en la zona fronteriza, seguida de la zona sur, pero debido a la pandemia los casos de menores de edad embarazadas disminuyó de manera importante, debido al encierro obligado en los hogares de las menores, ya que al no poder salir a las calles ni a divertirse, el riesgo de un embarazo disminuye.
