Por eso estamos…

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El título de hoy, completo es “Por eso estamos como estamos”, canción original de Eduardo Magallanes y que los Apson Boys (1957), como grupo de Rock an Roll mexicano, hicieron famosa entre la muchachada de la década de los años 60s.

Dice la letra “Me parece que en mundo, ya las cosas no andan bien, pues parece que a la gente se les fue el seso a los pies. Que esta ciega la justicia, esto tú lo puedes ver, en la última refriega salió condenado un juez.” Dice la primera parte

Esta primera parte es una reflexión, ojo: de los años sesenta y ponga atención a la reflexión y sigue: “Por eso estamos como estamos, por eso nunca progresamos, si tal parece que gozamos poner las cosas al revés. Por eso estamos como estamos, por eso nunca progresamos, por tanto genio y tanto sabio que juegan yoyo en el café…”

Más de sesenta años después, pareciera que la creación del entonces joven Magallanes no está pasado de moda y se apega perfectamente a los acontecimientos del pasado reciente y de la actualidad.

Me refiero a la ‘Transformación’ que a los ciudadanos de hoy nos han vendido como sinónimo de progreso, de evolución, la idea de trasladarnos del tercermundismo a una nación desarrollada, pero que en realidad pareciera estamos no estacionados, más bien en un retraso o involución, porque hay más inseguridad, más mexicanos buscando trabajo en el extranjero, sin medicinas, etc.

La moda de la ‘T’ ¿fue? no engañar, no mentir, no robar… Pero mire que hasta parece fue catecismo que no solo quedó en letra, sino que la obligación era la práctica de todo lo contrario.

En un ejemplo comparativo. Imagine usted a un director de escuela que en su afán de acondicionar el edificio escolar organiza una rifa de un auto nuevo, del año, por lo que los alumnos deberán vender los boletos y las ganancias obtenidas se destinaran a la construcción quizá de un gimnasio o compra de aires acondicionados para las aulas, quizá equipar la sala de cómputo, la techumbre del patio, etc.

La publicidad de la rifa empieza y llegado el día de la rifa, salen los ganadores de los 10 primeros lugares y premio principal queda en blanco… no se sabe el número ni el nombre del triunfador.

Unos días después la gente percibe el auto nuevo ya no está en la escuela porque fue regresado a la agencia automotriz. ¿Cuál sería la reacción de: los compradores de boletos; de las autoridades de educación; de las autoridades hacendarias; de las policiales; de las judiciales?

Exacto. Habría inconformidades y el escándalo mediático llevaría al desprestigio la exhibición de ratería para el director de la escuela y los involucrados en el delito que surgiera por el hecho.

El mismo destino viviría cualquier defraudador al no cumplir con el premio prometido y jure habría cárcel y quizá los cargos fueran: fraude, asociación delictuosa, falta de permisos, pago de impuestos, más lo que resulte.

“Por eso estamos como estamos” dice el título de la canción de los roqueros de LOS Apson Boys de entonces… Pero como la Rifa fue organizada desde el Ejecutivo Federal como parte de la ‘lucha contra la corrupción’ y no entregar los premios prometidos, entonces nace un cómplice silencio de muchos ángulos desde judiciales hasta mediáticos.

Pero el segundo piso, anda igual que el primero, cuando se anuncia lo mismo que el macuspano, cuando la doctora presidente se niega ¿desacato? a respetar el dictamen de una jueza que ordenó suspender la Reforma Judicial y hasta ‘bajarla’ del Diario Oficial de la Federación.

La respuesta presidencial fue tajante. Investigarán a la jueza veracruzana Nancy Juárez porque dijo Claudia Sheinbaum: “…la jueza no tiene ninguna atribución para solicitar que se quite del Diario Oficial de la Federación esta publicación, porque no tiene atribución, porque ni una jueza no está por encima del pueblo de México.”

La respuesta de la Juez Nancy Juárez se dio la mañana del lunes 21 de octubre en el noticiero radiofónico de Ciro Gómez Leyva, cuando declaró que “…es falso que no tenga atribución… El argumento que maneja -la presidente- es totalmente falso en cuanto a que no tengo atribución y que dice que un juez o una jueza no tiene que estar por encima del pueblo”.

Culmino este espacio con otro párrafo de “Por eso estamos como estamos” de los Apson: “Los parientes afligidos de un hotel los tenis cuelgan, un doctor piden a gritos no hay ninguno están en huelga. Ayer yo busqué un gendarme pues robaron a mi tía y él me contestó muy fresco debuté en la policía.”

Hay muchas más reflexiones de esta canción y que se acomoda a los tiempos presentes de las transformaciones.

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