Tomado de la red: “La luzdel semáforo se puso amarilla, justo cuando él iba a cruzar en su automóvil y, como era de esperar, hizo lo correcto: se detuvo en la línea de paso para peatones, a pesar de que podría haber rebasado la luz roja.
La mujer que estaba en el automóvil detrás de él estaba furiosa. Tocó escandalosamente la bocina e hizo comentarios negativos en alta voz, ya que por culpa suya no pudo avanzar en el crucero… y para colmo se le cayó el celular y estropeó el maquillaje.
En medio de su pataleta, alguien le toca el cristal del lado. Era un policía mirándola muy seriamente. El oficial le ordenó salir de su coche con las manos arriba y la llevó a la comisaría donde la revisaron, tomaron fotos, huellas dactilares y la pusieron en una celda.Después de un par de horas, un policía se acercó a la celda y abrió la puerta. La señora fue escoltada hasta el mostrador, donde el agente que la detuvo estaba esperando con sus efectos personales:
-‘Señora, lamento mucho este error’-, Le explicó el policía. ‘Le mandé bajar de su auto mientras usted estaba tocando bocina fuertemente, queriendo pasarle por encima al automóvil del frente, maldiciendo, gritando improperios y diciendo palabras obscenas.
Mientras la observaba, me percaté que de su retrovisor cuelga un rosario, su carro tiene un sticker que dice ¿Qué haría Jesús en Mi lugar?, su tablilla tiene un borde que dice Yo escojo la Vida, otro sticker que dice Sígueme el Domingo a la Iglesia y, finalmente, el emblema cristiano del pez. Como es de esperarse, supuse que el auto era robado.”
El textotiene importancia porque resalta la coherencia entre lo que decimos creer y lo que hacemos. Para ser creyente de cualquier religión no basta con ir a la iglesia o leer la Biblia de vez en cuando.
La anécdota quizá hasta inventada, pone de manifiesto que el mundo nos está mirando y según la religión que profesemos,el Creador también mira nuestrosactos y contradicciones.
En este sentido, varios meses atrás las casas editoras de periódicos impresos o digitales han denunciado la pugna interior del partido presidencial sin obviar la percepción externa hacia lo que pasa en el partido fundado por el macuspano Manuel López con militantes del PRD, PT y engordado ahora con expriístas y expanistas.
No lo último. Lo más reciente es el mayúsculo escándalo de uno de los más aguerridos seguidores del de Macuspana -José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña- a quien le tocó mudarse -por estrategia- del PRD al PT para servir a la Morena de López, al grado que, al término del ‘Primer Piso’, Noroña se sintió con derecho a heredar la silla presidencial que finalmente fue para la doctora en ciencias, Claudia Sheinbaum Pardo, aunque lo nombraron senador plurinominal y coordinador de la bancada de ‘la izquierda’.
Contradictorio a la voluntad presidencial resulta que Noroña, quien despotricó contra los fifis, la mafia del poder, los conservadores, y epítetos similares, el periodismo de investigación de la Casa Dossier le encontró como patrimonio una casa en Tepoztlán, Morelos, con valor de 12 millones de pesos, 2 autos marca Volvo, 260 mil pesos mensuales como ‘otros ingresos’, más 172 mil pesos de salario mensual como senador y tres mil 100 mensual de pensión bienestar.
El senador que ¿luchó por los pobres? en su defensa, dijo tener un crédito hipotecario por esa casa, aunque la periodista Susana Uresti dejó en claro que ningún banco le otorgaría un préstamo de 12 millones a un hombre de su edad y con un salario ‘seguro’ de seis años.
Además, en su réplica expresó “No he robado a nadie, lo he ganado; no me han dado una concesión de una televisora, nadie podrá cuestionarme nunca”. Asimismo, diferenció entre la austeridad como política pública y la vida personal: “Yo no tengo ninguna obligación personal de ser austero”, subrayó.
El Senador Fernández Noroña es un militante de toda la vida de los llamados ‘de izquierda’ como muchos que de eso presumen, aunque para sorpresa de los seguidores se descubrió el gusto por vivir con la comodidad de los políticos de la derecha.