Al final, cuando la matanza de civiles es inocultable y Netanyahu está propiciando que les quiten su territorio, sus casas y negocios a los palestinos de Cisjordania, acontece (en una especie de mea culpa) que diversas potencias europeas anuncian el reconocimiento del Estado de Palestina.
Este fin de semana lo han hecho, Reino Unido, Canadá y Australia también Portugal ha dicho que lo hará. Otros países que también se unen a la lista de 147 estados de la ONU que reconocen a Palestina son: Bélgica, Francia, Luxemburgo, Malta y posiblemente Nueva Zelanda y Liechtenstein.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, lo anunciará este 22 de septiembre en Nueva York, en el edificio de Naciones Unidas, en el marco de su Asamblea General.
Para hacer más paradójico este momento, el presidente de Estados Unidos, ha vetado todas las visas para la delegación palestina y sus autoridades que no podrán asistir a la Asamblea anual. Trump es un totalitario igual que Maduro o que Putin o que Xi Jinping; ya solo le falta mandar a asesinar a sus adversarios.
La ONU se ha convertido en el hazme reír de los tiranos que la han ido despedazando en el tiempo ignorando el derecho internacional y el multilateralismo.
A este 80 aniversario, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) llega atiborrada de problemas y en sus horas más bajas en su poder de mediación internacional. Mientras Trump la ignora, los BRICS formados por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica claman por una reforma del organismo mundial.
Ya en febrero de este año, el presidente estadounidense ordenó mediante un decreto poner fin a la participación de su país en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y canceló los fondos para la Agencia de Obras Públicas y Socorro de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés).
En la Asamblea General de la ONU, del 22 al 30 de septiembre, estarán presentes representantes de 160 países a excepción de los líderes de Palestina.
La dialéctica del conflicto entre Israel y los dos millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza ocupa los debates más acalorados en el atril en un momento altamente sensible con bombardeos indiscriminados contra la población civil indefensa de Gaza y que cumplirá dos años bajo el asedio y la destrucción, día y noche, sin parar.
A COLACIÓN
El pasado 16 de septiembre, la Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU dictaminó que Israel ha cometido y está cometiendo genocidio contra los palestinos de la Franja de Gaza.
Dicho informe, insta a Israel y a todos los países a que cumplan sus obligaciones jurídicas en virtud del derecho internacional para poner fin al genocidio y castigar a los responsables del mismo.
“La Comisión ha estado investigando los hechos ocurridos desde el 7 de octubre de 2023 durante los últimos dos años y concluyó que las autoridades y las fuerzas de seguridad israelíes cometieron cuatro de los cinco actos genocidas definidos en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948”, de acuerdo con la información proporcionada por la Comisión.
Estos cuatro actos que Israel habría llevado a cabo para ser valorados como actos genocidas son: 1) matar; 2) causar graves daños corporales o mentales: 3) infligir deliberadamente condiciones de vida calculadas para provocar la destrucción total o parcial de los palestinos; y, 4) imponer medidas destinadas a impedir los nacimientos. La destrucción de diversos laboratorios en Gaza con embriones para diversas clínicas de fertilidad fue una de las pruebas valoradas.
Navi Pillay, presidenta de dicha Comisión, presentó el informe unos días previos a la Asamblea General buscando un pronunciamiento mundial al respecto.
“La responsabilidad de estos crímenes atroces recae en las autoridades israelíes en los niveles más altos que han orquestado una campaña genocida durante casi dos años con la intención específica de destruir al grupo palestino en Gaza”, según declaraciones de Pillay.
No se sabe bien qué alcance podrá tener esta declaración considerando que el máximo órgano decisorio es la Asamblea General pero hay países como Estados Unidos o Argentina que apoyan abiertamente a Israel.
Y hay otros, como España, que llevan impulsando la agenda de la Unión Europea (UE) para imponer sanciones a Israel y a sus ministros así como vetar su participación de todas las competiciones deportivas, incluso de los Juegos Olímpicos y hasta de Eurovisión.
El propio presidente, Pedro Sánchez, sigue pidiendo unidad en Europa y al resto del mundo para tener más firmeza contra el gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, bajo el argumento de que si a Rusia se le excluyó, sancionó y vetó por invadir a Ucrania, no puede aplicarse un racero distinto a conveniencia de Estados Unidos cuando se está bombardeando a civiles indefensos.