De todos es sabido que cuando hay dinero en casa hay tranquilidad; el hecho de que no se tenga un empleo decoroso, que no nos estén pagando o algo por el estilo, afecta no únicamente la economía de la casa, sino el ambiente y todo lo que le rodea: hay quien se da a la tarea del dinero fácil para poder comer, propiciando la falta de recursos el desarrollo de un delincuente más.
Empleo y criminalidad van de la mano en el sentido de que cuando el primero abunda, la segunda disminuye, y eso lo sabe la autoridad, de ahí la importancia de fomentar más empleos, aunado a la trascendencia que tiene en el factor economía: hay más empleo, más dinero y más desarrollo.
La importancia de crear unos mil 500 empleos indirectos y más de 200 directos se pone de manifiesto con la inversión que DUPONT lleva a cabo en la entidad gracias a las gestiones del gobierno tamaulipeco. Se dice fácil, pero es mucho dinero y repercutirá positivamente en el desarrollo de Tamaulipas. Lo sabemos muy bien.
El desarrollo industrial de Altamira está llamado a convertirse en factor importantísimo en la entidad, porque genera empleos, fomenta la productividad y nos permite a muchos tener mejores expectativas de vida, al ingresar empleos y dinero a la sociedad.
La empresa de referencia anunció conjuntamente con el gobierno estatal la inversión en este sentido. Serán aplicados a la ampliación de su planta de dióxido de titanio, del que DUPONT es líder mundial en la fabricación de este elemento, mismo que se emplea en distintos y diversos procesos químicos.
Para satisfacción de los clientes de la empresa, la producción crecerá en 350 mil toneladas métricas, lo que habla de la confianza que tienen los empresarios de referencia en nuestro estado, y que, seguramente, puede ser también un factor para que otras empresas incrementen sus inversiones o busquen hacerlo en la entidad que tiene muchas facilidades en ese sentido.
En este tenor, nos da gusto saber que se aumenta la confianza en la entidad, y que las autoridades siguen buscando que haya más dinero, porque este aspecto detona el desarrollo que todos buscamos que todos queremos y que a muchos tamaulipecos beneficia.
Tener empleo hoy en día es un privilegio, más porque aún se viven las consecuencias de aquella crisis mundial que fue desencadenada por los Estados Unidos de América y que costó a muchos países entrar en severos y grandes problemas, muchos problemas que les han llevado a protestas de toda índole, algunas, con márgenes de violencia que no son deseables para ninguna nación.
Los directivos de la empresa confirmaron la noticia e hicieron énfasis en que Altamira es una excelente opción para invertir y transformar sus plantas productivas, lo que se refuerza con el trabajo que vemos y que surge de las oficinas de desarrollo industrial. Bien por ellos, porque estas acciones nos dejan beneficios que muchas veces no alcanzamos a visualizar porque no estamos involucrados en esas actividades, pero que, en corto tiempo, veremos reflejadas en la economía local, que por sobre todas las cosas tiende a subir de nivel, con el consecuente beneficio para los ciudadanos de la región y puntos aledaños.
La empresa tiene plantas en diversos países de América Latina, sin embargo, es para sentirnos reconfortados por el hecho de que la inversión anunciada es la más importante de la firma para el continente, y eso, para ser claros, da mucho gusto.
Cuesta trabajo en ocasiones, más cuando tenemos encima a un aparato gubernamental que tiene la tarea de desprestigiar las actividades que lleva a cabo nuestro gobierno estatal. Cierto: falta mucho por hacer y las cosas no caminan quizá a la velocidad que muchos quisiéramos, pero no podemos negar que el trabajo está conformándose de acuerdo a las necesidades de cada uno de los que habitamos Tamaulipas, y las autoridades hacen su parte importante. Hoy, solo falta por ver qué harán los tamaulipecos que se dedican a la industria, porque hay muchos, aunque algunos no son afectos a invertir en la entidad.
Poco a poco la industria se consolida; nos hubiera gustado que se instalaran más plantas maquiladoras, que las regiones otrora poderosas en ese aspecto volvieran a significar lo que una ocasión fueron para el estado, porque la fuerza económica de las mismas nos ubicó en primerísimos planos.
Vamos por el camino, pensamos, y hay que apoyar este tipo de acciones.
Y así como DUPONT, habrá otras empresas que decidan mirar hacia Tamaulipas y las bondades que tiene para los industriales y empresarios para que, en un ambiente de participación total, podamos sentir que hay mejoras en este aspecto, contrarrestando un poco lo mucho que hemos sufrido en otros ámbitos.
Tenemos, por ejemplo, la falta de lluvias que afecta enormemente a una sociedad que tiene parte de su economía basada en el campo.
Ante eso, ni a quien culpar ni dejar responsabilidades. El clima nos juega malas pasadas y tenemos que enfrentarlas, tenemos que aprender a seguir caminando y creciendo, que para eso somos un estado de gente con entusiasmo y mucho corazón.
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