Leticia Robles De La Rosa

Incumplen compromiso público

Reformas (mochas) “de gran calado”

Con promesas incumplidas de sacar reformas denominadas “de gran calado”, el Senado y la Cámara de Diputados fallaron en este periodo ordinario de sesiones en su compromiso de aportar nuevas leyes al país, pues sus diferencias políticas los llevaron a dejar a medias o de plano postergar para mejor momento la mayoría de los nuevos instrumentos jurídicos que procesaron.

En el balance, sin embargo, el Senado logró mayor productividad y concreción de reformas, mientras que la Cámara de Diputados prefirió congelar la mayoría de los nuevos instrumentos legales aprobados en Xicoténcatl.

Las reformas política y hacendaria, que fueron comprometidas como productos estrella del periodo que arrancó en febrero y concluyó ayer, de plano no vieron la luz, porque senadores y diputados sujetaron estos temas al clima electoral, como ocurrió con la hacendaria en San Lázaro, o a sus divisiones en el interior de los partidos, como sucedió con la política en el Senado. Además, se quedaron en el umbral de la aprobación leyes nuevas como la de Inversiones Público-Privadas, que ayer mismo fue frenada por los senadores de PRD, PT y Convergencia, aun cuando ya fue aprobada en lo general, y los cambios a la Ley Federal de Radio y Televisión se quedaron en construcción.

Aunado a eso, de las reformas que pudieron procesar, la gran mayoría se quedó a medias, porque o no les dio tiempo de enviarlas a su colegisladora, o de plano sus pares de la casa de enfrente se negaron a tratarlos.

Entre los casos de las leyes que se quedaron mochas, porque solamente fueron aprobadas por una de las dos cámaras, están Seguridad Nacional, Antisecuestro, Código Militar, transparencia y protección de datos personales en manos de instancias del gobierno; Competencia Económica para acabar con los monopolios, reforzamiento del Estado laico, medidas contra la obesidad, regulación del Estado de Emergencia y reforzamiento de la protección a los derechos humanos de mexicanos y extranjeros en territorio nacional, cambios a la Ley de Desarrollo Social y a Protección Civil.

En contraste, desde el 1 de febrero y hasta el 28 de abril, desde el Senado salieron al Ejecutivo federal, para su promulgación en el Diario Oficial de la Federación, que es arranque formal de una ley, 12 decretos de reformas procesadas por ambas cámaras.

Se trata de la Ley Federal de Protección de Datos Personales, la abrogación de una vieja Ley Aduanera, dos cambios a la Ley de Desarrollo Rural Sustentable; la declaración del 12 de agosto de 2010 como el Día Nacional de la Juventud, cambios a la Ley Federal de Cinematografía para combatir la piratería, correcciones a las recientes reglas para la consolidación fiscal, junto con dos cambios en materia de Impuestos Especiales, así como el nuevo Estatuto de las Islas Marías y disposiciones contra la pederastia.

En este recuento, basado en la información oficial que emite el Senado en su página en internet y que deja fuera los nombramientos, los acuerdos comerciales y permisos al Presidente de la República para salir del país, así como la autorización para que los ciudadanos reciban condecoraciones de gobiernos extranjeros y el permiso para que la Marina realizara prácticas militares fuera del territorio nacional.

Interrogado sobre la decisión de la Cámara de Diputados para no procesar las reformas que consensuó el Senado de la República, varias de ellas con un trabajo de un año de discusión, el presidente de la Mesa Directiva de Xicoténcatl, Carlos Navarrete Ruiz, prefirió no hacer críticas a los inquilinos de San Lázaro, porque “el respeto a la Cámara ajena es la paz”.

Carlos Navarrete hizo ayer un recuento del nivel de productividad del Senado que, así fuera hasta el último minuto del periodo, concretó la gran mayoría de las reformas que le correspondió procesar.

“Nos nos corresponde a nosotros aprobar reformas y luego ir a cabildear a la Cámara de Diputados, como si ellos no tuvieran plena autonomía. La honorable Cámara de Diputados tiene responsabilidad, tiene gente experimentada, saben sus obligaciones y sus responsabilidades y no seremos nosotros quienes intentemos una presión indebida al respecto.

“Sí hay coordinación, sí hay diálogo con ellos, pero también hay un pleno ejercicio de la revisión de las dos Cámaras, que al mismo tiempo son Cámara de origen y Cámara revisora, nada en este Congreso de la Unión se aprueba en automático, porque una de las Cámaras lo aprobó y pase a la otra en automático para su aprobación, nada, y qué bueno que así sea, es el régimen parlamentario que tenemos en nuestro país y debe seguir funcionando”, aseguró Navarrete, quien es el primer perredista en presidir todo un año el Senado de la República.