Es tan importante que nos puede orientar para saber la preferencia sexual del otro y descubrir que alguien siente atracción sexual por nosotros
Nuestro sentido del olfato es uno de los más importantes a la hora del sexo. Incluso, quizá más importante que el tacto mismo. ¿Por qué? Estudios científicos así lo confirman. Es tan importante que nos puede orientar para saber la preferencia sexual del otro, para expresar que alguien nos gusta, para saber que alguien siente atracción sexual por nosotros, además de que el aumento en las relaciones sexuales aumenta la capacidad olfativa.
Dos de estos estudios concluyeron, por ejemplo, que la preferencia sexual de una persona por el olor corporal de otra depende del género y la orientación sexual de ambas.
Así también, otro estudio realizado por un equipo de la Universidad de Calgary, descubrió que aumentaba la hormona prolactina después de cada relación sexual, así como durante el embarazo y la lactancia.
Esta hormona estimula y duplica el número de células en la parte del cerebro (bulbo) donde se localizan las neuronas del olfato. A eso puede deberse que, durante el embarazo, las mujeres tengan una capacidad olfativa fuera de lo normal.
Sin embargo, el exceso de relaciones sexuales puede tener el mismo efecto. Así de intenso es este sentido que también se ha demostrado que las mujeres pueden saber si un hombre está o no excitado a través de su aroma.
Según este estudio realizado por la Universidad de Rice, en Texas, Estados Unidos, los cerebros de las mujeres procesan y codifican el olor del sudor sexual de los hombres.
Un sondeo realizado con mil personas en Suecia arrojó estos datos: más del 75% de las personas considera que el olfato es uno de los sentidos más importantes y una de cada diez le atribuye el máximo valor; tres de cada cuatro personas consultadas afirmó que el olor tiene bastante o mucha importancia en las relaciones personales, y muchas de ellas lo consideran clave; el 63% de la gente rechazaría a una persona por su olor, frente al 37% que lo haría por su físico, mientras que el 80% de los consultados afirma estar bastante o muy preocupado por su olor.
Se ha comprobado, por ejemplo, que mujeres que viven juntas o conviven por largos periodos tienen tendencia a ovular o menstruar a la vez, esto porque entre ellas también perciben la hormona que una feromona que parece estar contenida en el sudor actúa regulando el ciclo menstrual.
Otras investigaciones del Instituto Ludwig Boltzmann de Viena, Austria, indican que aunque los hombres no sean conscientes de que la mujer está ovulando, responden con un incremento de testosterona.